Tras la Santa Fe y contra la “acidia” la Cofradía de la Santa Fe, Ntro. Padre Jesús en el Sagrado Lavatorio y Ntro. Padre Jesús Preso, nos presenta a Jesús en su máxima diligencia. La imagen de Jesús lavando los pies a Pedro es una de las enseñanzas más iconoclastas de nuestra Semana Mayor. Jesús todo un Dios hecho hombre nos interroga de nuevo, ¿a quién lavaríais los pies? ¿De verdad somos capaces de amar al prójimo como a nosotros mismos? ¿De verdad no anteponemos los prejuicios preconcebidos a nuestra obligación de amarnos y servirnos los unos a los otros? Claro que nos incomodas Jesús, eres un revolucionario del Amor, nos eres molesto para nuestra acomodada tranquilidad, por eso mereces ser preso, por eso mereces ser reo y mereces tu condena.

 

[…] Atardeciendo, con el azul casi turquesa de las tardes de Jueves Santo, Lucena se dirige apretujada a su sinagoga judía a sublimar su lucha y su antítesis frente a la Pereza y la Acidia.

 

Lucena se ha forjado a sí misma creciéndose siempre en las dificultades, emprendiendo siempre caminos de prosperidad y tesón a pesar de que muchas de las veces haya quedado sola en el intento. Lucena se mira de frente en una puerta cerrada palpitando el corazón sobrecogida, entremezclando recuerdos de otros Jueves y anhelos santeros aún latentes y escondidos, y de pronto, rota la espera, rasgando el aire el torralbo, con absoluta diligencia, como un suspiro nervioso y enardecido te presentas ante nosotros con sin igual grandeza. Quieto atado a la columna, flagelado, soportando el dolor de cada afrenta, al hombro te asciende Lucena en un horquillo soñado desde niños.

 

María de Verde dibujada, se asoma al cancel esperanzada en encontrar consuelo y alivio al lento desangrarse del amor mismo.

 

El martirio es tan insoportable que pronto cae al suelo tu rodilla y CAÍDO, sobre roca sostenido, María acude a devolverte aún desde lejos parte de la Salud Perdida.

 

[…] Lo que empezó en la Cruz el Jueves Santo, culmina de la misma manera en nuestra Semana Mayor. El mismo día el Cristo de la Sangre hace su Estación Penitencial preparando a Lucena para el holocausto de su pasión y muerte. Muerte en la Cruz, María de rojo sangre acompaña los últimos momentos de la agonía de su hijo rota por el Mayor Dolor jamás concebido para una madre.

 

Hasta las postrimerías mismas del Jueves Santo, Lucena no abandona su actitud diligente e incansable junto con la esencia misma representada del Amor de Jesús a sus hijos.

 

Jurado García, J.C., Pregón de Semana Santa 2012, Agrupación de Cofradías, pp. 51,52 y56.

 

 

Galería de imágenes del Jueves Santo 2016 (1ª PARTE): Ver aquí

 

 

 

Foto: paseillo.es