En este día se dan cita
los arboles del cielo.
Cuando sales de tu ermita,
hasta te guiña un lucero,
siendo de día, Madrecia.
Y cantan con alegría
los que fueron a la Sierra;
vienen como en romería,
en la "bajá" de la Virgen
más linda de Andalucía.
Frasquito Espada Gómez (Pregón María Stma. de Araceli, 1987)
Tras una esplendorosa Semana Santa, todos los Cofrades y Santeros ansiábamos un final de Resurrección que se entrelazaría con la Bajada en Romería de Nuestra Madre la Virgen de Araceli.
La mañana comenzó lluviosa y deslució el desfile procesional de la Cofradía Franciscana de la Resurrección, que tras la espera de una hora decidió suspender su salida, dando la oportunidad a las dos Cuadrillas de Santeros de poder disfrutar del peso de los Titulares de esta Cofradía por el interior del Templo de la Madre de Dios.
Igualmente en el Real Santuario, la Real Archicofradía de María Stma. de Araceli, retrasó cerca de una hora la salida de Nuestra Patrona, que con las medidas de protección adecuadas para las inclemencias meteorológicas, bajó a hombros de su Cuadrilla de Santeros, mandada por Julián Ranchal Ranchal, hasta el cruce de caminos en el que el pueblo suele llevar a hombros a la Virgen, siendo depositado el paso en esta ocasión sobre la plataforma motorizada, que evitaría cualquier tipo de percance debido a la intermitente lluvia.
Cabe destacar el gran número de devotos que acompañaron a Nuestra Madre durante el trayecto hasta llegar a Lucena. A la llegada a la rotonda cercana a la “Puerta de la mina” la Cuadrilla de Santeros llevó a la Virgen hasta la Parroquia de San Mateo, por el recorrido que transcurrió por, calle Maquedano, el Coso, Barahona de Soto; entre vítores y petalos que los vecinos de las citadas calles ofrecían al paso de María. D. David Aguilera Malagón, Vicario Episcopal de la Campiña dio la bienvenida a la Patrona a Su Pueblo y Juan Carlos García Moscoso, Vice-Hermano Mayor de la Real Archicofradía agradeció a todos los fieles que habían asistido a la Romería, destacando la labor de la Cuadrilla de Santeros ante una jornada tan desapacible, que no menguó la ilusión de traer a Nuestra Madre hasta Lucena.
Paseillo agradece la aporación gráfica de Jesús María Moyano, Araceli Pineda, Agustín Jiménez y Daniel Maireles.
Foto: Paseillo