El Niño Jesús de Ntra. Sra. de la O vuelve a los brazos de su Madre tras su restauración

25 de Diciembre del 2020

Hoy, 25 de diciembre, la imagen del Niño Jesús de Ntra. Sra. de la O ha vuelto a los brazos de su Bendita Madre tras ser restaurado.

Los fieles y devotos que hoy han asistido a la Santa Misa de Navidad en la Parroquia de Ntra. Sra. del Carmen, encontraban a Ntra. Sra. de la O portando en sus brazos al Niño Jesús, que tras su restauración, volvía junto a la protectora y abogada de las embarazadas.



Como ya se hiciera con la imagen de Ntra. Sra. de la O, en los últimos meses se ha llevado a cabo la restauración de la imagen del Niño Jesús, a cargo del lucentino Manuel Espejo Mármol, que ha seguido un criterio de máximo respeto por la obra original.

Las características técnicas y morfológicas del mismo, sitúan su ejecución en el siglo XVIII, pudiéndose tratar originalmente y por su actitud, de un Niño Jesús Triunfante o Pasionista, preparado para sostener en su mano izquierda la Cruz y en la derecha una cesta con otros atributos. Un modelo muy al gusto conventual, que los escultores repetirían especialmente durante el Barroco y del que se puede encontrar un ejemplo de características muy similares en el Convento del Pozo Santo de Sevilla.
Era común que este tipo de representaciones se venerasen sobre el altar de retablos y hornacinas, como consta por los inventarios que ocurría en los altares de San José y Santa Bárbara del Santuario de nuestra Patrona, la Virgen de Araceli, o como sucede en la Ermita de Ntra. Sra. de la Aurora. Esta teoría se ve respaldada por las numerosas salpicaduras de cera que poseía en la cabeza, pero principalmente, por los orificios que presenta en las plantas de los pies y que, sin lugar a dudas, servirían para venerarlo sobre una peana. Así permanecería durante buena parte del año hasta que, según conocemos por el archivo de la extinta cofradía de la O, apareciera en brazos de la Santísima Virgen en el día de Navidad.

La imagen de gráciles proporciones, mide 35 cm de altura y está realizada en madera de cedro, presentando ojos de cristal pintados a mano desde el interior, y un cuidado tratamiento en los detalles, como se evidencia en la boca entreabierta que, a pesar de su reducida escala, deja ver la dentadura superior tallada. El trabajo de gubia se completa con una delicada policromía, realizada al óleo bruñido en tonos rosados con encendidos frescores que vienen a realzar los candorosos volúmenes del Divino Infante.
A pesar de no encontrarse en un estado de conservación muy deficiente, eran evidentes las faltas de soporte en las extremidades, así como los depósitos de suciedad acumulada o los numerosos roces y arañazos producidos durante su manipulación para ser vestido. Sin embargo, cabe señalar que Manuel Espejo se encontró ante una imagen que no había sido intervenida desde su ejecución, a excepción de repintes muy precisos en la punta de la nariz, parte del labio y en uno de los dedos.

El proceso de restauración comenzó con un análisis fotográfico documental donde ha quedado recogido el estado previo en el que se encontraba la imagen. Tras estudiar sus características materiales, técnicas y constructivas, se procedió a la limpieza químico-mecánica de los depósitos de suciedad acumulada, así como de los barnices oxidados y repintes. Igualmente se eliminó el empaste de cera que sellaba un orificio en el cráneo donde primitivamente se insertaría el perno para la corona y donde se ha colocado un nuevo sistema roscado que permita el uso de un perno extraíble.
Posteriormente se llevó a cabo la reintegración volumétrica de las falanges faltantes en los dedos índice, medio, anular y meñique de la mano izquierda, así como el dedo primero del pie izquierdo.

La reintegración de la preparación en las piezas repuestas así como en las lagunas que lo requerían, se llevó a cabo a base de sulfato de cal y cola de conejo, concluyendo la restauración con la protección final tras la reintegración cromática de las lagunas, realizada mediante técnicas al agua y pigmentos de retoque al barniz.

Por último, se ha realizado una sencilla peana en madera de pino policromada, de cara a una mejor disposición y conservación de la imagen del Niño Jesús cuando no se encuentre en brazos de Ntra. Sra. de la O.

Agradecemos a Manuel Espejo Mármol la información cedida de todo el proceso de restauración del Niño Jesús de Ntra. Sra. de la O, así como las fotografías del estado de la imagen antes y después de ser restaurada.

La Agrupación Parroquial finalizará los Cultos en honor a Ntra. Sra. de la O mañana, sábado 26 de diciembre, a las 19:00 horas con la celebración de la Solemne Eucaristía de las Familias.

Imágenes de  “El Niño Jesús de Ntra. Sra. de la O vuelve a los brazos de su Madre tras su restauración”: VER AQUÍ

 

Foto: paseillo.es


GALERÍAS FOTOGRÁFICAS

GALERÍAS DE VÍDEOS

GALERÍAS DE AUDIOS