27 de Mayo del 2017
En esta conferencia, Antonio Ruiz habló sobre la “Casa de Plata” de María Stma. de Araceli, complementando la charla de la pasada semana de José Luis Sánchez Arjona, que trató la tradición secular de vestir a la Virgen de camino.
Antonio Ruiz habló del origen de los templetes y su utilización por distintas culturas y civilizaciones para realzar objetos de singular interés, vinculados generalmente a la religión practicada por la comunidad.
La utilización de este elemento se generalizó a lo largo del siglo XVI para exaltar al Santísimo Sacramento, en forma de baldaquinos, templetes y custodias. En este mismo siglo se incluyeron varales a las andas de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla, dando lugar en el siglo siguiente a la adaptación de los baldaquinos a los pasos procesionales, derivando en la aparición de los primeros pasos de palio.
Ruiz situó el origen de las andas de viaje de María Stma. de Araceli en el año 1.628, dando lectura a un texto conservado en el Archivo Histórico Municipal de Lucena, que recoge que el pueblo de Lucena costeó las mismas en agradecimiento por la liberación de nuestra localidad de la epidemia de la difteria. La versión del capellán Luis Francisco de Cárdenas explica la ejecución de las andas de plata tras realizar una colecta en agradecimiento por un milagro de María Stma. de Araceli a un paralítico.
En el Archivo Histórico Provincial de Córdoba aparece el contrato de ejecución del templete de María Stma. de Araceli y se especifican detalles del mismo. Martín Sánchez de la Cruz, que firmaba el citado contrato, posteriormente afirmó que el diseño sería de Sebastián Vidal y la ejecución del templete de plata y bronce dorado, correría a cargo de Pedro de Bares.
Desde el punto de vista artístico, se trata de una estructura de 150 centímetros de lado por 210 de altura hasta la cornisa y 285 hasta el remate de la cúpula, sustentado por cuatro columnas con base prismática, de la que surge otra más alta y estilizada que da paso a un segmento alargado y ovoide decorado con finas estrías que enmarcan un óvalo. Por encima, sencilla columnita de la que arrancan los arcos de medio punto. Arcos decorados con esquemáticos motivos vegetales punteados. Por la parte interna, un friso decorado con sucesión de rectángulos y óvalos lisos. Es soporte de la cubierta, una semiesfera calada con bandas con sencillos esgrafiados geométricos. Por encima, el remate con una moldura circular de ancha base adornada con asas y óvalos. Soporta una estructura cilíndrica decorada con bandas de cobre y óvalos envueltos en motivos vegetales incisos y esquemáticos. Vértices con pináculos dorados. Remata cruz de corte romboidal.
Pedro Romero Ariza talló en el año 1864 una peana de madera para el templete, que fue usada en todas sus salidas procesionales, tanto en romerías como en su Día, desde su estreno hasta el año 1895, último año que salieron en su Día, ya que al año siguiente se estrenaría el trono neogótico.
En los años 50 y 60 la cúpula fue sustituida por otra de cobre y, finalmente, dejó de procesionar en 2001, estrenándose el actual en 2002, copia exacta realizada por los Hermanos Lama de Córdoba, que se vio completada con la peana, inspirada en la estrenada en el siglo XIX de madera, que se estrenó en 2003.
La andas de María Stma. de Araceli fueron iniciadoras de templetes similares, como los de la Ntra. Sra. de la Sierra (Cabra), María Stma. de la Victoria (Martos) y Virgen de la Cabeza (Rute).
Al finalizar la conferencia, Rafael Ramírez hacía entrega a Antonio Ruiz Granados de un obsequio con la imagen de María Stma. de Araceli.
Foto: paseillo.es