A las 21:00 horas de ayer Jueves de Pasión, la Agrupación Parroquial de Nuestra Señora de las Angustias y el Santísimo Cristo del Buen Fin celebró el Piadoso Ejercicio del Vía Crucis.

La cuadrilla de santeros, mandada por Carlos García Pérez, paseó a Nuestra Señora de las Angustias en su nuevo trono, adornado con claveles color sangre de toro, que la Agrupación Parroquial estrena en esta Cuaresma.

Desde la Ermita de la Aurora, y acompañados de un cuarteto de música de capilla, el cortejo recorrió el siguiente itinerario: Abad Serrano, Cabrillana, Llorente el Ciego, Juan Blázquez, Llanete San Francisco, San Francisco, Maristas, Alcaide, Canalejas, Juan Jiménez Cuenca, Cabrillana y regreso a Abad Serrano.

La Dolorosa, ataviada para la ocasión con un terno de terciopelo negro bordado en oro —propiedad de Nuestra Señora de los Dolores “Servitas”—, lucía también un pecherín bordado en oro sobre tisú de oro y una corona de estilo barroco dieciochesco. Fue portada por la joven cuadrilla, acompañada por una multitud de fieles y devotos que rezaron las estaciones del Vía Crucis, guiados por el Rvdo. Sr. D. Vicente Castander Guzmán.

Imágenes del Piadoso Ejercicio del Vía Crucis presidido por Ntra. Sra. de las Angustias y el Stmo. Cristo del Buen Fin: VER AQUÍ