Francisco Soria Burgos es un manijero que destaca el valor de la palabra que da el santero.
Este joven de 25 años de edad que se estrenaba en el año 2008 en Ntro. Padre Jesús Preso siempre ha soñado con ser manijero del paso en el que se estrenó.
PREGUNTA: ¿Cuál es el motivo de esta manijería?
RESPUESTA: Me estrené en este paso con 18 años. Siempre he pensado que si llegaba a ser manijero, lo sería de Ntro. Padre Jesús Preso.
P: Defínete a ti mismo como manijero.
R: Soy un manijero demasiado tranquilo. No suelo levantar la voz. Llevo siempre las cosas a mi terreno, que es donde creo que un manijero tiene que llegar. Les he dejado claro a mis santeros que para mí, el Preso es el más grande.
P: ¿Qué pasos has seguido hasta ser manijero de Jesús Preso?
R: Solicité la manijería en 2011. Colaboré con la cofradía en todo lo que estuvo a mi alcance, vendiendo lotería de Navidad, del Niño y primitivas. Siempre he estado a su disposición. En 2012 me dieron la manijería.
P: ¿Realizas esta manijería por afición o por devoción?
R: Por afición y por devoción.
P: ¿Cómo has aviado a tu cuadrilla?
R: Un ochenta y cinco por ciento llamando a la puerta de sus casas. Las otras personas que no han estado en su casa, los he aviado en sitios que han surgido. Siempre la idea primordial era ir a su casa.
P: ¿Cómo empezaste en el mundo de la santería?
R: Cuando me estrené tenía 17 años. Antes había santeado en las procesiones infantiles, pero mis amigos y yo estábamos deseando de santear en pasos grandes. Pensamos en pedir un santo y repartirlo por esquinas. Mi amigo Miguel Ángel Tienda nos dijo que estábamos locos, que no sabíamos lo que hacíamos. Habló con Alejandro Moreno que ese año era manijero de Ntro. Padre Jesús Preso, para ver si podía convencerlo y que saliésemos. Lo consiguió, salimos un amigo y yo en el Preso.
P: ¿De dónde te viene esta afición?
R: En mi casa hay afición pero no hay santeros. Desde chico me ha gustado la santería. Mi padre ha pegado puñados por mí en todo lo que ha podido, e incluso he salido en grandes pasos que han sacado sus amigos.
P: ¿Cómo ves la santería actualmente?
R: Muy distinta a la que se hacía antiguamente. Hay cosas que me gustan y cosas que no me cuadran.
P: ¿Qué cambiarías de lo que no te gusta de la santería
R: La palabra de un santero. Si un santero te da la mano eso tiene que ir a cualquier sitio. Hoy día se le da muy poco valor a la palabra que das a alguien a darle la mano a un manijero.
P: ¿Qué criterio has seguido para dar los sitios a tu cuadrilla?
R: La experiencia y saber estar. En mi cuadrilla no todos tienen experiencia, pero sé que falta nada más que el manijero diga vamos, para que ellos vayan. Estoy seguro que todos darán el cien por cien el Jueves Santo.
P: ¿Algo en lo que harás especial hincapié para que salga como tú quieres el Jueves Santo?
R: No sabría decirte exactamente. He intentado que a todos mis santeros les quede claro que esta santería es muy especial para mí.
P: Un punto del recorrido que ves con mayor dificultad.
R: La esquina de la calle Ancha con la calle Flores.
P: ¿Cuál es la parte que más te gusta del recorrido?
R: La “Vuelta la Llave” y la calle las Torres arriba. En el Jueves Santo es lo más grande que hay.
P: ¿Qué importancia le das a la estética del santero?
R: Le doy mucha importancia. Un santero que no vaya “bonito”, parece que no va haciendo nada. Aunque lo esté dando todo, si no va bien vestido y bien puesto no gusta.
P: ¿Crees que el santero tiene que tener una preparación física para desarrollar su función bajo la madera?
R: Más que una preparación, debe de estar trabajado. Una persona puede tener un buen físico para trabajar, sin necesidad de ir al gimnasio o correr todos los días. Estando una persona trabajada y sabiendo lo que es santear es suficiente.
P: Hasta el momento, ¿qué destacarías positiva y negativamente de ser manijero?
R: Positivo, la manera en la que te respetan los santeros. Levantar la mirada y ver como todos están pendientes de ti. Eso me he llamado bastante la atención. Lo único negativo que veo es si algún santero se te va por motivos que no son normales. Por lo demás no veo nada negativo.
P: ¿Cuál crees que es el número apropiado de juntas?
R: Eso depende mucho de los manijeros. Según la economía que haya en casa. Ahora no está la cosa para pedir dinero, como quien dice. Yo sinceramente voy a tener pocas juntas. Di la “remojá” de campana, la junta sitios y tuvimos unas copas navideñas. Esa moda de hacer tantas juntas no me gusta. Gracias a Dios, hoy día los esquineros y las esquinas ayudan mucho a los manijeros.
P: ¿Desde qué junta ves oportuno que un manijero empiece a hablar de lo que va a ser la santería en la calle?
R: Desde que empiece la cuaresma. Este año la cuaresma cae muy pronto y solamente tenemos dos juntas y la marca. En la próxima ya empezaré a decir cositas para que se les vaya metiendo en la cabeza a los santeros.
P: Un consejo de santería que te dio alguien y que nunca olvidas.
R: José María Ranchal, manijero del Caído en 2013, me dijo en una ocasión: “No vayas a empezar a dar mucho si no vas a poder terminar”. Muchas veces se quiere abarcar más de lo que se puede y la santería es muy larga. No llegas. Ese consejo se me quedó grabado y nunca se me olvidará.
P: ¿Qué opinas de los santeros que santean más de una vez en Semana Santa?
R: Yo no soy nadie para opinar. Personalmente con una santería bien hecha es suficiente. Tres de mis santeros repiten el Domingo de Ramos. Mientras que ellos se encuentren en condiciones me vale. Sé que lo van a dar todo por mí.
P: Una santería de Ntro. Padre Jesús Preso que sea referente para tu manijería.
R: La verdad es que he santeado varios años el Jueves Santo y no he tenido la oportunidad de ver recientemente las últimas santerías. No sé cual decirte porque de las que he llegado a ver ninguna de ellas han sido las adecuadas. Tengo las ideas muy claras desde que solicité esta manijería. Me gustaría que mi idea se reflejara en la calle.
P: ¿Qué crees que está ocurriendo en la actualidad para que se encuentren a día de hoy algunos pasos de Semana Santa sin manijero?
R: Pienso que parte de culpa la tienen las cofradías. Aunque en mi caso no ha sido así. No se debe exprimir a un manijero con cenas, loterías, primitivas, papeletas y demás. Se abusa demasiado de ellos. Los tiempos que corren no están para desembolsarse del dinero que se les exige.
P: Resulta curioso que las cofradías que se encuentran en esta situación, no piden nada a los manijeros.
R: No piden ahora, pero antiguamente sí pedían. Te he referido antes, que cuando éramos jóvenes e íbamos a pedir una manijería, era de la Cofradía del Carmen. Por aquel entonces pedían y mucho. Creo que esa cofradía en concreto tiene un fallo. Sus tronos son excesivamente grandes. Si tuvieran tronos más pequeños en los que pudieran salir jóvenes de 17 años o así, que ya no caben en las procesiones infantiles, no se quedarían ni un año encerrados.
P: Son muchos los momentos que se viven a lo largo de una santería, desde que te avía un manijero hasta que el paso queda en los bancos, ¿con cuál de ellos te quedas?
R: Para mí, lo más grande es cuando un manijero llama a la puerta de tu casa.
P: ¿Crees que en una santería tiene que ir todo calculado o dejarlo a la improvisación de la calle?
R: En esta santería se da una circunstancia muy especiales. A las ocho tenemos que estar en la calle Ancha, saliendo a las seis y media el primer paso. Nosotros saldremos sobre las siete. Ahí con horquillos de diez o doce pasos no llegas. No se tiene que perder el paso. Simplemente hay que dar horquillos más largos y estar poco rato en las horquillas.
P: Háblanos de tus tambores.
P: ¿Qué paso crees que es el adecuado para Ntro. Padre Jesús Preso?
R: Todavía no se lo he dicho a mis santeros. Aún no nos hemos metido en eso. Yo tengo mis ideas muy claras. Tengo que sentarme con los santeros y hablar sobre ello.
P: Un consejo que le darías a un santero que salga este año por primera vez.
R: Que no pierda los nervios. Los nervios son malísimos. Desde el primer momento, que se ponga debajo de la almohadilla y que busque su sitio. Ese es el que va a llevar todo el camino.
P: ¿Algo más que añadir?
R: Quiero agradecer a la cofradía que me haya dado esta campana, que para mí es lo más grande. Agradecer a mis padres, mis suegros a mi tía y mi novia todo lo que me están ayudando. También quiero dar las gracias a paseillo.es. Hacéis una gran labor. Tiene su esfuerzo con tanta santería como hay. Ir detrás de cada manijero, de cada junta, de cada acto, eso tiene mucho merito. Gracias.
Foto: paseillo.es