10 de Abril del 2017
Cuando Jesús salió, la alegría de los niños surcó su corazón. Hosanna al hijo de David, y Gloria a Dios en las alturas. Palmas de Quadé, ramas de olivo y aromas, flores a su paso, y un alma de niño estrenada en el umbral del Domingo de Ramos. Por la calle el Agua, con suave trotecillo se acerca el Señor de la Pollina. Viene tranquilo, mirando las palmas de los balcones, acompañado por una algarabía infantil que lo aclama con un zigzagueante movimiento de sus palmas amarillas. El Torralbo, que suena hoy melódico, escribe en el pentagrama de la tarde la blancura impecable de sus notas. No es el mismo que rasga la madrugada, entonces, su voz triste y agónica tiñe de nazareno su llanto. En la calle, al paso del Señor de la Pollina, mi niñez recoge del suelo restos de las palmas, huella de Pollinos, que presurosos, buscarán la luz de sus bombas de cristal en la calle El Peso. La mirada de Jesús siempre comunica y estremece, pero bajo los varales, el diálogo se nos antoja más propio y cercano.
Galería del Domingo de Ramos en Lucena 2017: VER AQUÍ
NOTA: Los usuarios que deseen adquirir las fotografías impresas de esta galería y sin marca de agua, pueden hacerlo contactando a través del correo info@paseillo.es y en el teléfono 618 974 879. No se facilitarán las fotos en formato digital sin marca de agua.