Javier Ortiz López de Ahumada es un santero que siempre ha tenido inquietud por ser manijero.

Este abogado de 40 años que se estrenaba en Ntro. Padre Jesús Resucitado en 1991, pide a su cuadrilla que saquen lo mejor de ellos en cada junta, quedando siempre tiempo para demostrar su afición por la santería el próximo Viernes Santo.

Con el manijero del Santo Entierro de Ntro. Señor Jesucristo 2016 (http://paseillo.es/trono/santo-entierro-de-ntro-senor-jesucristo/552), el equipo de paseillo.es mantuvo una agradable charla en el Museo de la Santería, en la que nos contó cómo está viviendo su manijería.

P: ¿Cuál es el motivo de esta manijería?

 

R: Había pensado muchas veces en ser manijero, pero nunca había tomado la decisión de mandar la carta a cualquier cofradía. Mi hermano es cuadrillero de esta cofradía y se me presentó la oportunidad de ser manijero de alguno de los pasos. El que más me gustaba era el Santo Entierro. Hablé con mi hermano y él me dio esta manijería.

 

P: Defínete a ti mismo como manijero.

 

R: Soy un manijero sencillo, austero. Sobre todo soy cercano con mis santeros. Tengo cierta experiencia en la santería, pero no he sido nunca manijero. Me gustan las cosas sencillas, sin muchas extravagancias ni cosas que se salgan de lo común. Estoy tratando de hacer mucha amistad, y piña entre mis santeros.

 

P: ¿Qué pasos has seguido para ser manijero del Santo Entierro?

 

R: Después que mi hermano fuera manijero de Nuestro Padre, quedaban otros cinco pasos libres. Él me dijo que podía ser manijero del que yo quisiera. Por mi edad y por tantos años santeando, podía haber sido manijero de la Virgen de la Capilla. Se me iban muchos años y prefería cuanto antes mejor. He santeado en el Santo Entierro en varias ocasiones, con el trono antiguo una vez y con el nuevo dos veces. Siempre he tenido mucho cariño por este paso. Porque siempre ha salido bien y he disfrutado mucho de esa santería. Era la oportunidad de ser manijero y serlo con mis amigos. Además vamos a tener la oportunidad de salir todos juntos. Ellos también lo querían. Entre mi hermano y mis amigos, me dieron el empujón para decidirme a ser manijero.

 

P: ¿Realizas esta manijería por afición o por devoción?

 

R: Lo más sencillo es decir por ambas cosas. Pero yo esta manijería la hago por afición. Algún santero ya de cierta edad me ha llegado a decir que ningún santero se debería cortar la coleta sin ser manijero. De esta forma se sabe lo que realmente es la santería. Después de tantos años de santero me gustaba la idea de ser manijero.

También por supuesto por devoción. Le tengo mucha devoción a Ntro. Padre y al Santo Entierro le tengo un especial cariño.

 

P: Háblanos de la santería del Santo Entierro, ¿qué destacas de las veces que has salido?

 

R: Destacaría su grandeza. Creo que todavía no tiene el sitio que le corresponde en la Semana Santa. Para mí es uno de los pasos más importantes. Con el trono nuevo ha ganado. Es un paso grande y señorial, de los tronos más bonitos que hay ahora mismo en Lucena. Recuerdo cuando se procesionó al Señor en ese trono. Quedó impresionante. Este paso necesita una buena cuadrilla para sacarlo bien, porque pesa mucho. Lo sé, y por ese motivo la cuadrilla que he buscado es la que es. El trono antiguo era un paso más llevadero y sencillito. Éste, con el paso y el peso que tiene es una santería de gran dificultad.

 

P: ¿Crees que el tiempo que está en la calle el Santo Entierro es el adecuado, o debería tener un recorrido más extenso?

 

R: Quizás para el Santo Entierro sea poco tiempo. Algunas horas más de recorrido sería lo ideal. Hay que tener en cuenta que también salen todos los pasos de la mañana, a excepción de Nuestro Padre, y el cansancio que llevan algunos santeros de todo el día. Lo más adecuado es que sean esas dos horas y media. Pero sí, para el Santo Entierro se queda un poco corto. De todas maneras los dos años que lo he paseado, al final también llegas muy justo con esas dos horas y media. Con el trono que tiene hoy en día y por el paso que tiene, no sería bueno arriesgarse a tenerlo más tiempo en la calle.

P: ¿Cómo has aviado a tu cuadrilla?

 

R: Mi cuadrilla la he aviado pensando sobre todo en mis amigos santeros. Los he aviado cuando nos hemos reunido en alguna ocasión, poco a poco. Recuerdo que el dos de enero del año pasado quedé con algunos, estuvimos en el miserere y después los avié a todos juntos. Realmente ha sido poco a poco y aprovechando ocasiones en las que nos hemos reunido los amigos, momentos en los que estaban nuestros hijos y mujeres.

 

P: ¿Cómo empezaste en el mundo de la santería?

 

R: Como casi todos, desde muy pequeño. Los amigos salíamos en las procesiones infantiles todos los años desde que tenía cinco o seis años. Nuestros padres se encargaban de reunirnos y de hacernos las procesiones. De ahí surgió la afición. También mi padre, aunque nunca ha sido santero, ha estado metido en las cofradías. Él nos llevaba siempre a ver las procesiones y a los besapiés. Recuerdo haber salido de hermano en la Soledad con pocos años, porque mi padre formaba parte de la junta de gobierno. A los catorce años me estrené en el Resucitado con mi hermano. Mis padres no querían porque era muy joven, pero al final pudo más la afición y el corazón. Desde entonces he seguido santeando.

 

P: ¿Cómo ves la santería actualmente?

 

R: La veo bien. Habría que diferenciar lo que es la santería y Semana Santa. Pienso que la Semana Santa poca evolución va a tener. La santería, los pasos son los que son, no pueden ser más grandes ni más pequeños. En ese sentido entiendo que va a evolucionar poco. En lo que veo más cambio es en las juntas. Las relación de las cofradías con los manijeros y cuadrillas sí creo que ha cambiado para mejor.Las juntas son más cortas de cante y hay más rato para charlar. Antiguamente, recuerdo que las juntas eran demasiado largas. Se cantaba hasta las diez u once de la noche. Ahora, cuando son las ocho y media o nueve se corta la junta y se dedica más tiempo a estar hablando.

 

P: ¿Cambiarías algo?

 

R: Cambiaría algunas estaciones penitenciales. Me gustaría que no faltase gente en la calle, porque hay muchos días en los que se ve poca gente. Me gustaría que los santeros se acercaran más a las cofradías. El manijero, en el año de su manijería está un poco más vinculado, pero luego se va diluyendo toda esa relación. La santería debería estar más cerca de la iglesia.

 

P: ¿Que criterio has seguido para dar los sitios a tus santeros?

 

R: He tenido en cuenta que tenía amigos en mi cuadrilla, algunos con más experiencia y otros con menos. He rodeado a los santeros con menos experiencia, de santeros más experimentados. He tratado de buscar cuatro esquinas que estuvieran muy compensadas. No hay ninguna esquina que pueda decir que es mejor que otra. Mi cuadrilla está toda unida, no he querido que sean cuatro esquinas. Últimamente, se ve que las esquinas están muy unidas, pero no tanto las cuadrillas. He intentado evitar eso. Tampoco he querido que todos mis amigos estuvieran juntos, porque al final solo habría un grupo y los otros se iban a sentir un poco excluidos. Los he mezclado para que todos estén bien y que haya una cuadrilla muy unida.

 

P: Algo en lo que harás un especial hincapié para que salga como tú quieres la tarde del Viernes Santo.

 

R: He hecho especial hincapié en dejar claro que el Santo Entierro es la procesión oficial de la Semana Santa. Es una procesión muy seria y por tanto tenemos que ser en la calle muy serios. Le he pedido a mi cuadrilla que disfruten de las juntas, que en ellas saquen a esas buenas personas que llevan dentro y el Viernes Santo saquen los buenos santeros que son. Yo no quiero santeros en las juntas, quiero amigos en las juntas y disfrutar. Les pido mucho respeto el día de la santería y que bajo la madera sean serios.

P: ¿Qué importancias le das a la estética del santero?

 

R: Mucha. Si vemos fotos de santeros antiguos se puede ver la evolución a la hora de vestir. Creo que es importante que un santero vaya bien vestido y bien puesto.

 

P: ¿Crees que el santero tiene que tener una preparación física para desarrollar su función bajo la madera?

 

R: Sí. El santero que está físicamente preparado termina de la santería prácticamente sin agujetas. El que no, aunque haya hecho buena santería, se recupera peor. El periodo de recuperación es más largo. Hay santeros que por su constitución no necesitan prepararse, pero sí necesitarán más tiempo para recuperarse de la santería. No podemos olvidar que la santería es un esfuerzo físico muy duro y más cuando son pasos de un peso mayor.

 

P: Hasta el momento, ¿qué destacas positivamente de ser manijero?

 

R: Destacaría el buen ambiente que hemos tenido en la juntas y en las copas.Está siendo un año sorprendente para mí. En las juntas estamos muy tranquilos, hablando mucho de santería. Eso es lo que yo quería. Es importante rodearse de buenos amigos y buena  gente en la santería.

 

P: ¿Y algo negativo?

 

R: En los sitios siempre hay alguien que se puede sentir algo peor, porque no le guste el sitio y se esperase otra cosa. Porque algún santero que se haya podido sentir desengañado. Por lo demás, ningún problema.

 

P: ¿Cuál crees que es el número apropiado de juntas?

 

R: Cinco. La junta de sitios y luego una por esquina.

 

P: ¿Desde qué junta ves oportuno que un manijero empiece a hablar de santería?

 

R: En mi caso, desde que empiece el año. Está bien para que los santeros se vayan mentalizando de lo que viene.

P: Un consejo de santería que te dio alguien y que nunca olvidas.

 

R: Mi padrino Antonio Beato me dijo una vez: “Para santear tienes que sentir mucho lo que llevas sobre los hombros y pensar mucho en lo que llevas alrededor”.

 

P: ¿Qué opinas de los santeros que santean más de una vez en Semana Santa?

 

R: Bueno si se tiene la oportunidad, por mí perfecto. Entiendo que eso es también cuestión de edad. Con la experiencia te vas dando cuenta que es una locura. Hay muchos actos y juntas. Compaginarlo todo es complicado cuando tienes más de una santería. Yo lo he hecho, pero llegó el momento que pensé que no era lo correcto.

 

P: Una santería del Santo Entierro que sea referente para tu manijería.

 

R: Tuve la suerte de salir con Miguel Ángel Jiménez en el año 2008 y fue una gran santería con buena gente. De hecho nos dieron la placa. Esa es la santería que voy a tener de referencia para mi manijería.

 

P: ¿Qué crees que está ocurriendo en la actualidad para que a día de hoy se encuentren algunos pasos de nuestra Semana Santa sin manijero?

 

R: Es una pena. Creo que se trata de la situación económica. Para pedir una manijería hay que asumir unos gastos que quizás no estén dispuestos a hacer. También pienso que no hay manijeros para tantos santos. La estética de los pasos también puede que tenga algo que ver. Santos que no son tan vistosos en la calle y el manijero a la hora de pedir una manijería pide el que le gusta más. Hay que tener en cuenta que los santeros jóvenes necesitan el apoyo económico de sus padres. Me da mucha pena, que pasos como los del Carmen tengan siempre tantísima dificultad para tener manijeros, cuando son pasos de muchísima historia en Lucena.

 

P: Son muchos los momentos que se viven a lo largo de una santería, desde que un manijero te avía hasta que se deja el paso en los bancos, ¿con cuál de ellos te quedas?

 

R: La junta que más me gusta es la junta sitios. Estás nervioso, no sabes que sitio te van a dar. Esa es para mí la junta más bonita. Por supuesto el momento de salir a la calle. Estar vestido, atar la almohadilla. Cuando se abren las puertas de la iglesia para salir. Y la “echá” al hombro. Son los momentos que más me gustan.

 

P: Háblanos de tus tambores.

 

Tuve la suerte que nos tocaran el año pasado en el Señor. Tengo muy buena relación con Agustín Blázquez (http://paseillo.es/santero/agustin-blazquez-zamora-67457) y su hermano Rafa (http://paseillo.es/santero/rafael-blazquez-zamora-17875). En cuanto supe que iba a ser manijero quise contar con ellos. José Luis “El Pollo” tenía ilusión que su hijo tocara también el tambor y a mí me pareció perfecto.

P: Los que entienden de tambor dicen que el Santo Entierro tiene su propio paso, ¿le darás ese paso?, ¿crees que es el adecuado para el Entierro dadas sus dimensiones?

 

R: Cuando hemos estado en copas, he hablado de la dificultad de este paso. Se ha llegado a decir que el Santo Entierro con el paso “maseteao” tiene que ir muy bonito, pero al final tiramos de la tradición. Sería una pena que se perdiera ese paso “coleao”. Nosotros nos vamos a ceñir a ese paso, el de toda la vida. Aunque cueste más trabajo, intentaremos hacerlo como la gente quiere y la cofradía desea.

 

P: ¿Crees que para el santero tiene excesiva dificultad realizar el paso del “coleo”?

 

R: Sí, tiene mucha dificultad. Hay que estar físicamente muy bien para poder hacerlo con el trono que tiene. Requiere una fortaleza física importante. Poco a poco, cuando vas avanzando en el recorrido te das cuenta que se te viene abajo y que cada vez cuesta más trabajo llevar ese paso.

 

P: ¿Cuál es la clave para que salga bien ese paso?

 

R: La clave es hablarlo con los santeros. Por supuesto se da con el pie cambiado. Los varales y las esquinas tienen que abrir un poquito más las piernas. Las contraesquinas, patas y contrapatas tienen que ir abriendo menos. Se tiene que mover mucho de los extremos. Digamos que así es la manera que más se puede mover al Santo Entierro. Sobre todo la dificultad la tienen las patas y las contrapatas, que deben airear el cajón.

 

P: ¿Qué consejo le darías a un santero que salga este año por primera vez?

 

R: Que disfrute. Para él será una experiencia nueva y tiene que sentirla sin miedo. Seguro que va a llevar santeros con más experiencia que le van a ayudar. Que haga esa santería con mucho respeto y disfrutando mucho. Que pruebe a ver si está preparado para eso.

 

P: ¿Algo más qué añadir?

 

R: Quiero agradeceros la labor que estáis haciendo diariamente en el mundo de la santería y de la Semana Santa. Gracias a vosotros estamos muy informados de todo lo que pasa en el mundo cofrade y santero. Quiero agradecer a mis santeros el buen comportamiento que están teniendo este año y que sigan así. Deseo que todos los manijeros tengan mucha suerte y que todo salga como ellos desean. Gracias.

 

 

 

Foto: paseillo.es