Jesús Cobos Juárez es un joven santero que tras seis años de espera cumplirá su deseo de ser manijero de Santiago Apóstol.
Este montador de maquinaria de hostelería de veintiocho años, que se estrenaba en 2010 en la Pollina del Carmen, se ha rodeado para esta santería de santeros que admira y que considera verdaderos amigos.
Con el manijero de
Santiago Apóstol pudimos mantener una interesante charla de cómo ha vivido hasta el momento su manijería.
PREGUNTA: ¿Cuándo solicitaste la manijería de Santiago Apóstol?
RESPUESTA: Hace seis años me decidí a pedir la campana de Santiago y en 2014 me otorgaron la manijería. Puedo decir que he disfrutado de cada momento y a medida que se acerca el 23 de julio aún más.
P: ¿Qué te hizo dar ese paso?
R: La verdad es que el paso en sí de Santiago me gusta mucho. Soy hermano de la cofradía y además parte de mi familia pertenece a este barrio, que es el más santero a mi parecer. El simple hecho de salir de la Parroquia de Santiago es muy importante para mí.
P: Defínete como manijero.
R: Esta es mi segunda manijería, fui manijero de Ntra. Sra. de los Dolores en 2013. En esta ocasión estoy disfrutando aún más. La experiencia te hace saber cómo va la cosa y cómo debes comportarte. Me siento más cómodo, pero no más tranquilo; porque aunque ya haya sido manijero, siempre sientes esa preocupación de que todo salga bien.
P: ¿Cómo se han desarrollado tus juntas?
R: Yo tenía claro quienes iban a ser mis santeros cuando tuviera esta campana y sabía que ellos me iban a responder en las juntas. Hasta el momento, en las cinco juntas que hemos dado, ha sido tal y como pensaba. Hemos disfrutado mucho y me han apoyado al máximo en esta santería. El apoyo de una cuadrilla hacia el manijero es todo.
P: ¿Qué colaboración pide la Cofradía de Santiago a sus manijeros?
R: Hasta el día de hoy no puedo tener queja ninguna de esta cofradía. Se han portado conmigo estupendamente. Solo me ofrecieron vender la lotería que yo quisiera e invitar a los santeros que quisieran a hacerse hermanos.
P: ¿Qué cualidades has buscado en los santeros que forman tu cuadrilla?
R: He buscado simplemente a gente con la que tenía ganas de compartir una santería. Para mí son buenos santeros y ante todo son amigos.
P: ¿Has encontrado alguna negativa de santeros por el hecho de ser una “santería de verano”?
R: No. Todos los hombres a los que fui a aviar me dieron la mano sin poner ningún tipo de pega, incluso los tambores. Ellos sabían la ilusión que yo siempre he tenido por esta santería y estoy seguro que en ningún momento se les ha pasado por la cabeza decirme que no.
P: ¿Cómo animarías a la gente del barrio y a los aficionados a que vayan este sábado a ver la procesión Santiago Apóstol?
R: Este barrio siempre se ha volcado mucho con esta procesión. Estoy seguro que este año no va a ser distinto. La gente que acuda podrá ver lo que esta cofradía y el barrio se vuelcan por engrandecer la procesión de su patrón.
P: ¿Cómo ves la santería actualmente?
R: La veo bien. A pesar de lo que diga la gente de que ha cambiado, a mi me gusta.
P: ¿A qué crees que se debe la dificultad que tienen algunas cofradías a la hora de encontrar manijeros?
R: Es una pena. Las cofradías “achuchan” muchísimo a los manijeros, sin tener en cuenta los tiempos en los que estamos. Supongo que ese es el motivo, y es un tema bastante delicado. También creo que algunos santeros no se deciden a solicitar una manijería porque piensan que supone un gran gasto. Una santería cuesta lo que uno quiera gastarse. Debemos pensar que una junta es una junta, sea el paso que sea, y no se necesita tanto para disfrutar. En mi otra manijería tuve el gusto de hacer una junta con pan, aceite, bacalao y vino. Puedo decir que fue una de las mejores juntas que he estado. Esto nos hizo ver a todos que una junta no sale mejor o pero por la comida que pones, sino por la predisposición que uno tiene a pasárselo bien y echar un buen rato.
P: ¿Cuál es la parte del recorrido que más te gusta y la que ves con mayor dificultad?
R: La que más me gusta es la calle Flores y la calle Correo. La parte del recorrido que veo un poco más complicada es también la calle Flores. Creo que en sí el recorrido no es muy difícil. El calor es lo que está en nuestra contra, pero estamos muy concienciados de esto y espero que no haya ningún problema.
P: Dinos algo en lo que has hecho un especial hincapié a tu cuadrilla para que todo salga como tú quieres el próximo sábado.
R: Les he insistido mucho en la salida. Quiero que salga tal y como yo quiero. Otra cosa con la que les he hecho mucho hincapié es que estén muy pendientes de las horquillas.
P: Háblanos de tus tambores
R: Mis tambores son Rafael y Agustín Blázquez, Antonio Moyano y Juanma Montilla. Son muy buenos tambores y desde las juntas me lo han demostrado.
P: ¿Has hablado con ellos del paso?
R: Sí. Desde el minuto uno saben el paso que quiero darle a Santiago y lo que pretendo hacer. Será un paso alegre. La delantera sujetando y la trasera botando, pero no excesivamente.
P: En las santerías que se pierde el paso al botar, ¿qué crees que ocurre?
R: Generalmente, escuchar el tambor es fundamental para que un paso botado vaya bien. De la misma forma, la cuadrilla debe tener muy claro lo que debe hacer en la calle. Creo que es fundamental hablarlo todo en las juntas y que no haya ninguna duda.
P: ¿Crees que para un paso botado hay que tener en cuenta los santeros que van en la trasera?
R: Por supuesto, avié a los santeros para los sitios que les iba a dar. Estoy seguro que cada uno cumplirá su función el sábado.
P: ¿Crees que en un paso botado se debe salir cuadrando o andando?
R: Bajo mi punto de vista, salir cuadrando hace más fácil coger el paso botado.
P: ¿Hay alguna santería de Santiago Apóstol que sea referente para tu santería?
R: En los últimos meses he visto muchos vídeos y fotografías de este paso. He vistos muy buenas santerías, pero destaco la santería de Juan José Escribano del año pasado.
P: ¿Con qué momento te quedas hasta ahora de esta santería?
R:Cuando mis santeros me regalaron la campana fue un momento muy emotivo.
P: ¿Crees que ser manijero cambia a un santero la forma de ver la santería?
R: Sí. Un santero que nunca ha vivido esta experiencia no se puede imaginar la responsabilidad tan grande que supone ser manijero. Ser manijero implica que estés muy pendiente de todo. Cuando preparas una junta no quieres que falte nada y cuando estás en las juntas debes de estar pendiente de muchísimas cosas. Los días que pasas haciendo los croquis de la cuadrilla son muy complicados y siempre piensas que todos queden satisfechos con su sitio. A pesar de todo, merece la pena. Disfrutas mucho y es una experiencia única.
P: ¿Cómo animarías a la gente joven para que solicite una manijería?
R: Lo principal en la santería es que te guste y mucho. Un santero joven debe pensar que ser manijero es un paso más en su trayectoria santera. Estará expuesto a momentos que se pasa mal por distintos motivos, pero merece realmente la pena. Haces amistades que si no fuera por la santería no tendrías y se disfruta muchísimo desde el primer momento.
P: Háblanos de tus porrillas y del sitio que ocupan dentro de tu santería.
R: Mis porrillas son Rafael Romero y Antonio Muñoz. Tienen una función fundamental en esta santería, son mis hombres de mayor confianza. He hablado mucho con ellos y saben perfectamente lo que quiero. En mis juntas han tenido plena libertad para hacer o decir lo que vean conveniente. Ellos me ayudarán a que todo salga como esperamos.
P: ¿Algo más que añadir?
R: Quisiera dar las gracias a toda mi cuadrilla por como se han portado conmigo desde el principio. Espero de verdad que todo salga bien. También me gustaría dedicarle esta santería a mis dos hijas y a mi mujer. Para terminar quisiera daros las gracias a vosotros por la grandísima labor que realizáis todos los días en pro de la santería y esta gran tradición.
Foto: paseillo.es