Joaquín Cabrera Alcalá ha tenido la oportunidad de empezar en la santería como manijero.
Este estudiante que terminó la carrera de empresariales y actualmente cursa un master de finanzas y contabilidad, es consciente de su falta de experiencia y por ese motivo pide consejo al que puede ser el mejor maestro, su padre.
PREGUNTA: ¿Cuál es el motivo de esta manijería?
RESPUESTA: Para mí es muy bonito salir en este paso, porque mi padre lo sacó en el 2001. Fue manijero después de mucho tiempo sin salir la Pollina del Carmen. Será muy bonito poder santear junto a él y que pueda vivirlo de nuevo.
P: ¿Cómo estás viviendo tu primera santería?
R: Tengo muchísima ilusión. Con muchas ganas de que llegue el Martes Santo y darlo todo.
P: ¿Cómo recuerdas la manijería de tu padre?
R: Para mi padre fue muy especial. A él se le hizo corta. Disfrutó muchísimo y espero poder volver a repetir con él esos momentos.
P: Defínete a ti mismo como manijero.
R: Me estreno como manijero y me falta mucha experiencia. Le pido a mi cuadrilla que me ayude, sobre todo a mi padre y a mis tíos.
P: ¿Qué pasos has seguido hasta ser manijero de la Pollina del Carmen?
R: Fue a través del hermano mayor de la Archicofradía del Carmen. Él es familia de mi padre. Me ofreció la posibilidad de sacar un paso de la cofradía. Entre los tres, sin duda elegí la Pollina sin pensármelo. Después de darme la manijería he colaborado vendiendo lotería y en febrero asistiremos a la cena de la cofradía. Estoy asistiendo a todos los actos que organizan.
P: ¿Realizas esta manijería por afición o por devoción?
R: A la Pollina le tengo devoción desde que mi padre fue manijero. También por afición, me gusta mucho la santería. Poder salir con mi padre y mi familia me hace mucha ilusión.
P: ¿Cómo has aviado a tu cuadrilla?
R: Llevo bastantes amigos. También he querido compartir esta manijería con mi familia y amigos de mi padre.
He ido con mi padre a aviar a todos los santeros en sus casas.
P: ¿De dónde te viene esta afición?
R: De mi familia “Los Raspas”. Mi abuelo y sus hermanos fueron santeros. Mi padre de toda la vida ha sido santero. Es tradición familiar.
P: Empiezas a santear con 24 años, ¿no se te había presentado la oportunidad de santear antes?
R: Yo estaba estudiando. He estado muy centrado en mis estudios y no he estado muy pegado a este mundo. Ha habido años que en Semana Santa no he podido estar en Lucena por tema de estudios. Tampoco se me había presentado la oportunidad.
P: ¿Cómo ves la santería actualmente?
R: Por lo que se comenta, solo se le ve futuro a los pasos grandes. Hay santeros que solo quieren salir en los pasos grandes, que lo respeto. Espero que esa forma de pensar cambie, porque así no la veo por muy buen camino.
P: ¿Qué cambiarías de la santería tal y como está hoy en día?
R: Hay santeros que no salen en determinados pasos, porque dicen que ya han salido. Si tú eres santero, te gusta esto y vas con un puñado de amigos, no te debería importar salir en un paso o en otro. Algunos prefieren quedarse en la acera mirando. No veo bien que se diga: “Yo en ese paso no salgo”.
P: ¿Qué criterio has seguido para darle los sitios a tus santeros?
R: Primero he pedido consejo. No tengo experiencia como manijero. Me he dejado aconsejar por la gente que sabe. Al final la decisión ha sido mía, pero sí he tenido en cuenta la opinión de las personas que saben.
P: Algo en lo que harás especial hincapié para que salga como tú quieres el Martes Santo.
R: Mi padre quiere volver a repetir su santería. Me ha dicho que hagamos la calle Maquedano y la cuesta del Carmen del tirón, como la hizo él. Ahora mismo no tengo nada seguro, lo iremos hablando poco a poco. Sí tengo claro como quiero hacer la echá al hombro. La quiero hacer del tirón. Quiero insistirle mucho a mis santeros para que salga bien.
P: ¿Cuál es la parte del recorrido que ves con más dificultad?
R: Algunas calles del centro. El regreso a la parroquia y las últimas cuestas también las veo complicadillas, porque los santeros ya estarán más cansados. Espero que mi cuadrilla esté a la altura y vayamos para arriba.
P: ¿Cuál es la parte que más te gusta del recorrido?
R: Creo que es muy bonita la salida. También cuando estás entrando a la parte del centro y la cuesta del Castillo.
P: ¿Qué importancia le das a la estética del santero?
R: Creo que es fundamental. Es algo tradicional y hay que respetarlo. Yo llevo un piercing y sé que en estos momentos me lo tengo que quitar. Me gusta respetar las tradiciones.
P: ¿Crees que el santero tiene que tener una preparación física para desarrollar su función bajo la madera?
R: Sobre esto hay diversas opiniones. Hay gente que dice que sí y gente que dice que no. Pienso que el santero debe estar preparado. Yo como estudiante no hago movimiento físico ninguno. Creo que lo suyo es ir preparándose, porque luego hay que meterse bajo la madera. Distinto es la persona que trabaja de forma física habitualmente.
P: ¿Qué recomendarías a los aficionados a la santería que no se pierdan de tu manijería?
R: Quizás los horquillos que te he dicho. La Pollina subiendo “del tirón” la cuesta de la calle Maquedano y la cuesta del Carmen son horquillos muy bonitos para verlos. Son momentos para vivirlos desde dentro y desde fuera.
P: Hasta el momento, ¿qué destacas positivamente de ser manijero?
R: He hecho muchas amistades, sobre todo con amigos de mi padre. Conoces mucha gente y eso es algo que te ofrece la santería, unirse a la gente a través de las juntas y hacer una piña.
P: ¿Y algo negativo?
R: Tienes que controlarlos, porque alguno se desmadra. Ahora mismo lo peor que he vivido como manijero es a la hora de encontrar un torralbo. A día de hoy los que ya tocan en un paso grande no quieren volver a tocar en un paso como la Pollina del Carmen. Este paso fue el primero que llevaba torralbo en sus orígenes. Al final lo he encontrado y le estoy muy agradecido. Me ha costado mucho trabajo, pero bueno.
P: ¿Quién te toca el torralbo?
R: Juan Medina. Irá acompañado de un muchacho de la hermandad de tambores.
P: ¿Cuál crees que es el número adecuado de juntas?
R: No soy partidario de dar muchas. Yo personalmente estoy estudiando y no puedo venir todas las semanas a Lucena. Cinco o seis lo veo suficiente.
P: ¿Cómo se están desarrollando tus juntas?
R: Hasta ahora muy bien. Hemos dado la junta de sitios, unas copas y otra junta. Ahora mismo ha salido todo perfecto. Hemos echado muy buenos ratos y espero que siga así.
P: ¿Desde qué junta ves oportuno que un manijero empiece a hablar de santería?
R: Cuando empiece cuaresma. Ese es el momento de ir diciéndoles lo que se va a hacer y cómo me gustaría hacerlo.
P: Un consejo de santería que te hayan dado.
R: Mi padre me dice siempre que esto tiene que salir bien sí o sí. Que a esto hay que echarle muchas ganas y tiene que salir bien. Él va tan ilusionado como yo.
P: La Pollina del Carmen es un paso que suele ir botado, ¿cuál crees que es la clave para botar bien un paso?
R: Primeramente hay que llevar buena trasera. Gente bien preparada y sobre todo con experiencia. Santeros que ya hayan botado un paso y que sepan moverlo bien. Creo que si metes una trasera al completo de gente que nunca ha botado, difícilmente saldrá bien.
P: ¿Qué opinas de los santeros que santean más de una vez en la Semana Santa?
R: Lo respeto. Siempre he pensado que los santeros tienen que salir solo una vez para darlo todo.
P: Una santería de la Pollina del Carmen es referente para tu manijería.
R: La de mi padre sin duda. Hace poco fuimos a Videoluc y pedimos el video de su santería. Él está deseando de ponerla en la próxima junta.
P: ¿Qué crees que está ocurriendo en la actualidad para que a día de hoy se encuentren algunos pasos de nuestra Semana Santa sin manijero?
R: Creo que hay gente que no quiere salir en algunos pasos porque ya han salido antes y mucho menos van a pedir las manijerías. También económicamente las cosas están difíciles. Puedes dar más o menos juntas y sacar un paso si realmente quieres sacarlo. Aquí en el Carmen no vamos a tener muchos gastos. Realmente es querer. La gente que ha salido en un paso grande no quiere sacar un paso chico.
P: ¿Es costoso sacar un paso de la Archicofradía del Carmen?
R: No. No sé cómo era antes. Ahora solo tienes que vender la lotería, que no te dan mucha y asistir a la cena. A mí no me han pedido dinero para flores, banda ni nada de eso.
P: ¿Crees que en una santería debe ir todo calculado o se debe improvisar?
R: Creo que es bueno remarcar más o menos lo que quieres, aunque es muy difícil que las cosas salgan como las tenías pensadas. También hay que ver cómo va respondiendo tu cuadrilla. Según veas, así puedes hacer unas cosas u otras.
P: Háblanos de tus tambores.
R: Llevo a Isidro García, que es un buen tamborero. También llevo al niño de mi cuñado, que es un chavalillo que le da al tambor con mucho arte y también viene un primo mío.
P: ¿Qué paso tienes pensado para la Pollina?
R: La verdad es que el paso aún no lo he pensado. Quiero reunirme con los esquineros, ver vídeos y decidirme por cuál me gusta más.
P: ¿Algo más que añadir?
R: Quiero decir que en mi mente siempre estarán presentes mis dos abuelos para esta santería. Especialmente mi abuelo “El Raspa”. Esta santería será seguramente la última santería de muchos, empezando por mi padre y mis tíos. Creo que voy a vivir algo muy bonito, pensando en mi abuelo que estará ahí arriba mirándome. Gracias.
Foto: paseillol.es