Juan José Quirós Arévalo es un manijero que considera que en la santería debe primar ante todo el respeto.
Este joven de 25 años dedicado a la hostelería, que se estrenaba en el 2007 en María Stma. de Araceli en una Romería de Subida, pide a sus santeros que pongan ilusión y sentimiento en cada horquillo.
PREGUNTA: ¿Cuál es el motivo de esta manijería?
RESPUESTA: Quería ser manijero y he buscado para mi primera manijería este paso, que es un paso bastante importante en el Jueves Santo, señorial, con mucha tradición y de los más antiguos de Lucena.
P: Defínete a ti mismo como manijero.
R: Soy un manijero novato. Me gustan las cosas muy serias y la rectitud en las juntas. También soy flexible en otros aspectos, porque soy de los que opinan que en una junta puede haber muchas cosas. Una junta es para conocerse todos los santeros, para eso se han creado. Me gusta que haya ratos de charla y cante, siempre respetándose y sobre todo que la gente disfrute y esté cómoda.
P: ¿Qué pasos has seguido hasta ser manijero del Sagrado Lavatorio?
R: Todo esto viene de una charla de amigos. Prácticamente ninguno teníamos santería para 2016 y yo fui el valiente que dio el paso. Me puse en contacto con la cofradía en el 2013 solicitando la manijería y me dieron la contestación al año siguiente. La relación con la cofradía es muy buena y tampoco me han exigido gran cosa para ser manijero.
P: ¿Realizas esta manijería por afición o por devoción?
R: Opino que en el mundo de la santería hay dos vertientes, una es la devoción y otra la afición. Yo estoy metido de lleno en las dos. Soy miembro de la junta de gobierno de la Cofradía del Huerto y creo que el mundo cofrade y el mundo de la santería están unidos, aunque hay que ver siempre el punto de vista desde los dos sitios. Yo lo hago por los dos motivos, siento lo que llevamos y me gusta la afición a la santería que hay en Lucena. En mi familia nadie es santero, pero desde chico ha sido una afición muy grande la que he tenido.
P: ¿Cómo has aviado a tu cuadrilla?
R: He intentado hacer una cuadrilla con gente que tenga mucha experiencia y mis amigos que son gente joven. Sobre todo grandes santeros. He hecho una cuadrilla completa en ese aspecto, de gente joven y gente veterana.
P: Cuéntanos como empezaste en el mundo de la santería y de cómo te viene esta afición.
R: Me viene por mi porrillas y por mi amigos. Manolo Díaz, mi porrillas ha sido a quien he visto siempre santeando, era la persona más cercana que yo tenía en este mundo de la santería. A todos mis amigos nos gusta la santería desde siempre, desde que éramos chicos. Nos hemos apoyado mucho y hemos salido juntos varias veces.
P: ¿Cómo ves la santería actualmente?
R: La santería hay que verla desde dos puntos de vista, la devoción y la afición. A parte de que te guste la tradición de tu pueblo, tienes que sentir lo que llevas. Si sientes lo que llevas, por muchos “nublados” que te vengan en la calle vas a estar siempre a gusto haciendo tu trabajo. Sale para disfrutar y para trabajar, las dos cosas. Veo que en la santería hoy día ya está todo inventado y se ha hecho de todo en la calle. Creo no hay que innovar, lo único que hay que hacer es seguir con lo que tenemos y no arriesgar nunca.
P: ¿Qué criterio has seguido para dar los sitios a tus santeros?
R: El criterio que he seguido, como he dicho antes ha sido la veteranía, también las ganas y la fuerza de los santeros jóvenes. Yo me considero uno de esos santeros jóvenes y quizás con menos experiencia de la cuadrilla. Tenemos muchas ganas e ilusión, que es una de las cosas más importantes que tiene que llevar una cuadrilla.
P: Algo en que harás un especial hincapié para que salga como tú quieres el Jueves Santo.
R: Como he dicho antes no hay que innovar. Lo único que quiero es respeto, que cada uno de los que llevo se ponga la mano en el pecho y dedique cada horquillo por una cosa u otra. Si desde primera hora llevas ilusión y sentimiento, nada puede fallar en la calle. Lo único que quiero es ilusión y respeto lógicamente hacia nuestra imagen y que la gente esté concienciada en lo que llevamos.
P: Dinos un punto del recorrido que ves con mayor dificultad.
R: Indudablemente la calle Flores y la vuelta de la calle Ancha que da a esta calle. Es uno de los pasos más grandes del Jueves Santo y ahí tienen que hacer su buena labor tanto los esquineros, las contraesquinas y los porrillas.
P: ¿Y la parte que más te gusta?
R: Me gusta el Jueves Santo en general. Es uno de los días más grandes de la Semana Santa de Lucena. Creo que todo el recorrido desde que sales hasta que te encierras tiene su parte bonita. Quizás destaque la calle las Torres por la afluencia de gente que suele haber, pero yo insisto que desde primera hora voy a llevar el corazón en un puño.
P: ¿Qué importancia le das a la estética del santero?
R: A todos nos gusta mucho la rectitud y ver siempre un santero en una postura bonita. La persona que va debajo sabe cuando va trabajando y cuando no. Yo soy de la opinión que cada uno tiene que ponerse la mano en el pecho y saber lo que está haciendo, que es lo principal.
P: ¿Crees que el santero tiene que tener una preparación física para desarrollar su función bajo la madera?
R: El físico tiene mucho que ver, pero ante todo el sentimiento que le pongas. A la hora de santear los sentimientos son los que te dan la fuerza. Hay que estar más preparado mentalmente que físicamente.
P: Algo que recomendarías que nadie se perdiera de tu santería.
R: Yo digo que una santería es desde que lo cojas en los bancos, hasta que lo sueltas en los bancos. Para mí todo momento es igual de bonito.
P: ¿Hasta el momento qué destacarías positivamente de ser manijero?
R: Lo que te hacen sentir todas las personas que tienes a tu alrededor. Cuando eres santero lo ves todo muy diferente a cuando eres manijero. Te das cuenta que tienes a veintisiete personas alrededor tuyo, los porrillas, los tambores, etc. Tienes que controlar a todo el mundo y transmitir lo que tú quieres. Hoy día lo más positivo es lo que ellos me dan en todos los actos y en las juntas.
P: ¿Y algo negativo?
R: Los nervios. Hay veces que se te van las juntas por el tema del cante, porque todo el mundo quiere aportar, que por otra parte es muy bueno. Siempre quieres que todos estén a gusto, pero muchas veces ellos mismos se ponen nerviosos.
P: ¿Cuál crees que es el número adecuado de juntas para una santería?
R: No es una cosa que yo haya tenido en ningún momento clara. A mí me gusta que las cuadrillas se reúnan, hagan sus juntas y lógicamente disfruten, que para eso es su año. Seguramente las veintiocho personas que vamos a ir debajo el Jueves Santo no nos vamos a volver a reunir en otra santería. No tengo un número exacto. Aproximadamente creo que nos vamos a reunir unas siete veces entre copas y juntas.
P:¿ Desde qué junta ves oportuno que un manijero empiece a hablar de santería?
R: A todo el mundo le gusta dejarlo para la última o penúltima junta. Soy de los que opina que desde la segunda junta ya es bueno. No hay que hablar de cosas en concreto, pero sí de lo que uno quiere hacer en la calle. Lógicamente tienes que concienciar a toda la cuadrilla de lo que tú quieres.
P: Un consejo de santería que te dio alguien y que nunca olvidas.
R: Me han dado muchos, pero me quedo con que en la santería está todo inventado. Que no quiera hacer ninguna cosa nueva en la calle, porque todo lo que quieras hacer nuevo puede ser un fracaso.
P: ¿Qué opinas de los santeros que santean más de una vez en Semana Santa?
R: Cada uno se tiene que poner la mano en el pecho y saber hasta dónde puede llegar. En mi cuadrilla no llevo a nadie que repita. Personalmente no me ha gustado desde un principio y entonces no va nadie repitiendo conmigo. Sé que hay gente que deja hacerlo, que no le importa. Veo el inconveniente que no puedes llegar a estar en dos sitios a la vez, como es lógico. Si quieres disfrutar de una cosa te tienes que centrar en una, no en dos.
P: Una santería del Sagrado Lavatorio que sea referente para tu manijería.
R: He ido mirando varios años y me he quedado con la parte que más me ha gustado de cada uno. Para mí no es que haya una santería que sea mi referente, cada una de las que he visto me ha aportado algo de lo que yo quiero hacer.
P: ¿Qué crees que está ocurriendo en la actualidad para que a día de hoy se encuentren algunos pasos de nuestra Semana Santa sin manijero?
R: A mí esta cofradía no me ha exigido mucho, me ha exigido muy poco. Quizás algunas personas se echen para atrás con el tema de papeletas, loterías y cenas. Está a la orden del día la crisis que tenemos encima. Una manijería conlleva un gran gasto, hay gente que puede asumirlo y gente que desgraciadamente no puede. Mi manijería la estoy llevando desde un punto de vista humilde, hay que saber cómo poder afrontarla de manera que no sea tan costosa. Pienso que el tema económico es uno de los principales motivos por los cuales hay pasos en Lucena que no tengan manijero, también porque hay pasos que no se valoran tanto. Por desgracia la Cofradía del Carmen es la que más lo está sufriendo. He tenido la suerte de salir en la Pollinita del Carmen y es precioso. Animaría a la gente que se lo replanteara, porque me parece muy triste que en Lucena haya pasos que no tengan manijero, habiendo la devoción y la gente que quiere salir santeando.
P: Son muchos los momentos que se viven a lo largo de una santería, desde que un manijero te avía hasta que el paso queda en los bancos, ¿con cuál te quedas?
R: La junta marca. En esta junta es cuando se suelen repartir las túnicas y para mí es uno de los momentos más bonitos que tiene una santería. Es muy especial para todas las personas que van santeando, tanto para el santero como el manijero que tiene que repartirlas. Disfruto mucho el momento cuando llego a la iglesia y veo el paso a punto de salir. El último rezo antes de salir es la parte para mí más bonita de la santería.
P: ¿Crees que en la santería debe ir todo calculado o dejar algo a la improvisación?
R: Tienes que llevar un planteamiento previo, pero nunca todo medido. La calle es la que manda realmente. Puedes llevar pensado hacer cualquier cosa en la calle y en ese momento no estar en circunstancias de hacerlo o la calle no te lo permita. No hay que hacer una santería cuadriculada, porque no la disfrutas.
P: Sabemos que participas en la Semana Santa como santero, cofrade y tamborero. Háblanos de tus vivencias desde el tambor.
R: Es otro punto de vista de la santería. Cuando has sido tamborero varias veces, ves la santería de otra manera. Uno de los consejos que me dio Manolo Díaz, fue que los tambores son más de un 50 por ciento de una santería. Cuando empiezas a tocar el tambor te das cuenta que efectivamente es así. Un tamborero te puede sacar una santería adelante sobradamente. Puede hacer que la cuadrilla respire cuando tenga que respirar o puede echar abajo una santería. Yo he depositado la confianza en unas personas que he visto que perfectamente están cualificadas para hacerlo y tengo la certeza que lo van a hacer.
P: ¿Quiénes son tus tambores?
R: Mis tambores son José María Aroca, Rafael Baltanás, Ángel Olea y José María del Espino.
P: ¿Cuál crees que es el paso del Sagrado Lavatorio?
R: Es una cosa que todavía me queda por hablar con los tambores. Cada paso de Lucena tiene su paso, tiene sus “palillazos” por minuto. Lo único que hay que saber y tener en cuenta es que tienes que llevar cuadrilla para hacer lo que tú quieres. Yo considero que llevo muy buena cuadrilla para hacer lo que quiero.
P: Un consejo que le darías a un santero que salga este año por primera vez.
R: Precisamente llevo en la cuadrilla un estreno. Le diría que lo sienta y así seguro que en la calle va a saber llevarlo perfectamente. Que escuche lógicamente los consejos de los que van a su alrededor que son muy importantes.
P: ¿Algo más que añadir?
R: En el tema de mi santería tengo que dar gracias a mi contraesquina que me está apoyando mucho y además me está haciendo ver la santería y la manijería como hay que llevarla. También dar las gracias a mis amigos, la peña “Rincón del Muñequero”, lógicamente a mi familia, mi novia, mi padre ,mi hermana y mi cuñado que precisamente es manijero del Jueves Santo, me están apoyando y arropando para afrontar esta manijería y poder hacerlo lo más correcto posible, que es como yo considero que lo estamos haciendo. Gracias.
Foto: paseillo.es