La ciudad contará con un operativo de seguridad de unas 200 personas para la Procesión Magna Pasionista “Lucena Vive la Pasión”, que se celebrará este sábado 27 de septiembre. El centro histórico permanecerá cerrado al tráfico desde las 16:00 horas, incluyendo el aparcamiento de la Plaza Nueva.

El alcalde Aurelio Fernández, acompañado de responsables de Policía Local y Protección Civil, destacó que la ciudad “está preparada para un evento histórico y multitudinario”. El operativo incluye a Policía Local, Policía Nacional, Bomberos y voluntarios de Protección Civil, con especial atención a los templos y la carrera oficial.

Se habilitarán aparcamientos disuasorios gratuitos y un apeadero para autobuses en el recinto ferial. La cobertura sanitaria contará con cuatro ambulancias y desfibriladores distribuidos por el recorrido, con una carpa de atención ciudadana en la plaza San Miguel.

La procesión reunirá 18 imágenes de cofradías de Pasión, presidida por María Santísima de Araceli. El cortejo seguirá la secuencia de la Pasión de Cristo, acompañado de bandas de música locales y destacadas agrupaciones andaluzas. Se prevé que espacios como la torre del reloj, el Llanete de San Agustín y el entorno de San Francisco congreguen a numerosos visitantes.