Manuel Espinar Morales es un santero de 45 años que considera que en santería lo importante es no confiarse.
En la Parroquia de San Mateo, frente a la titular mariana de la Cofradía de la Humillación, tuvimos una interesante charla con el manijero de las Servitas, que nos describió como está viviendo su segunda manijería.
PREGUNTA: ¿Cuál es el motivo de esta manijería?
RESPUESTA: Me comentaron que esta Virgen no tenía manijero. Estábamos un grupo de amigos que no teníamos santería para esta Semana Santa, dijimos de salir juntos y entre todos sacar a la Virgen de los Servitas.
P: Defínete a ti mismo como manijero.
R: Soy un manijero muy tranquilo. Mi cuadrilla la forman mis amigos y estoy más tranquilo que cuando fui manijero de Jesús Preso. Me lo tomo todo con mucha paciencia e intento disfrutar de cada junta. Cuando fui manijero en 2014 no viví determinadas cosas o se me pasaron hacer algunas. Esta manijería la estoy viviendo de otra manera, con más tranquilidad. En cierta forma esto hace que se viva esta experiencia mejor.
P: ¿Qué pasos has seguido para ser manijero de Ntra. Señora de los Dolores “Servitas”?
R: Un día hablando con el actual hermano mayor me dijo que no había manijero para las Servitas este año. Se lo dije a los amigos con los que sabía que podría contar, porque por esas fechas ya muchos tenían santería. Ellos me dijeron que adelante y, aquí estamos. Tras darme la manijería he colaborado en todo lo que he podido con esta cofradía.
P: ¿Realizas esta manijería por afición o por devoción?
R: Por afición.
P: ¿Cómo has aviado a tu cuadrilla?
R: Quinte de mis santeros los tenía antes de darme la manijería. Como os he comentado, antes de pedirla quería saber si podía contar con ellos. Ya sabemos que con los santos en la calle te pueden dar un “premio”, igual que te pueden dar una desilusión. Antes de que me dieran la campana quería saber si contaba con mis santeros. A partir de ahí empecé a aviar a los restantes.
P: ¿Cómo empezaste en el mundo de la santería?
R: Empecé por mi cuñado, que estaba muy involucrado en la santería. Yo lo veía y me gustó este mundo. Me arrimé y desde ahí no he parado.
P: ¿Cómo ves la santería actualmente?
R: Hay muchos intereses, en el aspecto que la gente avía a determinados santeros para que luego los saquen a ellos. Se dan sitios para luego buscar unos sitios. Eso conmigo no va.
P: ¿Qué cambiarías de la santería?
R: Me gustaría que las juntas fueran más sencillas y que santeara la gente a la que realmente le gusta esto. Que la gente no use la santería como excusa para quitarse de su casa, por ejemplo. Esto es para disfrutarlo si no, no te metas.
P: ¿Qué criterio has seguido para darle los sitios a tus santeros?
R: Primero las santerías de cada uno y después la amistad. Los santeros que tienen sitios considerados “más regulares” es porque tienen menos experiencia que otros bajo la madera.
P: Algo en qué harás especial hincapié para que salga como tú quieres el Martes Santo.
R: No quiero que mis santeros se confíen. Ya sabemos que este paso era antes para gente joven y por supuesto ya ha dejado de serlo. No puede ser que cuando lleguemos al bar Jardín estemos listos. Este año mi cuadrilla tiene mucho que perder y casi nada que ganar. Llevamos muchas santerías y tenemos una cierta edad, si sale bien, se dirán que es lo normal, pero si sale mal nos criticarán. No quiero que nos confiemos.
P: Un punto del recorrido que ves con mayor dificultad.
R: La calle las Tiendas tiene muchos baches, estamos recién salidos y algo más nerviosos. También la calle el Agua, porque la cofradía se queda más sola y es donde te más te harta. Otros años he visto como algunos manijeros han alargado el paso por esa calle, pero yo pienso que no se debe hacer. Eso hace hartarte todavía más. Creo que esos son los puntos con mayor dificultad, en el sentido que te puedes pegar más la “jartá”.
P: ¿Cuál es el punto del recorrido que más te gusta?
R: La calle las Torres me encanta, es de las calles que más me gustan.
P: ¿Qué importancia le das a la estética del santero?
R: Le doy la importancia que debe tener. Un santero debe ir bien vestido, con la túnica a su altura y bien planchado.
P: ¿Crees que el santero tiene que tener una preparación física para desarrollar su función bajo la madera?
R: No. Simplemente tiene que tener buena salud. No creo necesario que tenga que ir a un gimnasio. Antes no se iba al gimnasio y teníamos muy buenos santeros en Lucena. Entiendo que hoy día la gente esté menos trabajada que antes. Sigo pensando que si te gusta la madera, se puede. A partir de los 20 años, si todos los santeros tienen vergüenza se puede con un paso.
P: Algo que recomendarías que los aficionados a la santería no se perdieran de tu manijería.
R: Que los santeros que vamos este año, yo incluido, tenemos una edad un poquito avanzada. Quiero que la gente vea una gran cuadrilla en la Virgen de los Servitas y que vamos a disfrutar este año.
P: ¿Qué destacarías positivamente de ser manijero?
R: Al tener un poco de experiencia, se me está haciendo mucho más fácil. La gente me está ayudando mucho y me están haciendo las cosas más fáciles.
P: ¿Y algo negativo de ser manijero?
R: La preocupación en la junta sitios. Siempre quieres que todo el mundo vaya contento, porque todos son amigos. Yo no he tenido ningún problema, no se me ha ido nadie.
P: ¿Cuál crees que es el número apropiado de juntas que hay que hacer en una santería?
R: Cinco y algunas copitas.
P: ¿Desde qué junta ves oportuno que un manijero empiece a hablar de santería?
R: Después de Navidad. Las cosas no se toman tan en serio como cuando las tienes cerca.
P: Un consejo de santería que te dio alguien y que nunca olvidas.
R: Juanito Franco me dijo una vez: “Nunca te confíes y nunca quieras para nadie lo que no quieres para ti”.
P: ¿Qué opinas de los santeros que santean más de una vez en Semana Santa?
R: Bueno se puede pensar dos cosas, que tienen suerte y otra que son muy buenos santeros. Yo lo he hecho y lo volvería a hacer.
P: Una santería de esta Virgen, que sea referente para tu manijería.
R: Me gustó la del año pasado. Fueron muy bien e hicieron una santería muy bonita, con mucho respeto y terminaron muy bien.
P: ¿Qué crees que está ocurriendo en la actualidad para que a día de hoy se encuentren algunos pasos de nuestra Semana Santa sin manijero?
R: Hoy día está la cosa regular económicamente y no todo el mundo puede hacer frente a una manijería. Una santería no es solo pagar una junta, quien diga eso se equivoca. Una santería tiene muchos gastos. Estoy notando que no hay gente atrevida. La gente no quiere complicarse la vida.
P: Desde que te avía un manijero hasta que el paso queda en los bancos hay muchos momentos, ¿con cual te quedas?
R: Lo que más me gusta es la junta sitios.
P: ¿Crees que en una santería hay que llevarlo todo calculado o hay que improvisar algo en la calle?
R: El manijero debe tener claro lo que quiere hacer, aunque en la calle la cosa pueda cambiar. Siempre hay que dejar algo a la improvisación.
P: Háblanos de tus tambores
R: Llevo tres buenos tambores y posiblemente venga otro más. Para mí son bastante buenos. Como se suele decir, un paso sin un buen tambor puede ser un fracaso.
P: ¿Has hablado ya con ellos del paso?
R: No, el paso lo hablaré con los tambores prácticamente cuando lo hable con mis santeros.
P: ¿Cuál crees que es el paso de la Virgen de los Dolores “Servitas”?
R: Un paso un poquito abierto y andando.
P: Por llevar una cuadrilla un poquito más experta, ¿harás algunos horquillos extraordinarios?
R: Hasta que llegue al bar Jardín será una santería un poquito más seria, ahí ya veré con mis esquineros si estamos bien como para hacer algo.
P: ¿Crees que cuando un manijero quiere hacer un horquillo algo más extraordinario debe avisarlo a su cuadrilla?
R: Sí. Lo suyo es avisarlos y decirles: “Niños que vamos a dar un horquillo más largo”. Si por ejemplo hay una esquina que diga que va más justa por cualquier motivo, entonces no se hace.
P: Un consejo que le darías a un santero que salga este año por primera vez.
R: Que hable mucho con su esquinero. Y que hable mucho con los que lleva al lado. Que no se confíe de ningún paso, ni de ningún recorrido. Lo bonito en la santería es llegar al final y llegar bien.
P: ¿Algo más que añadir?
R: Decirle a mi cuadrilla que disfruten el Martes Santo como estamos disfrutando ahora. Gracias.
Foto: paseillo.es