Miguel Carnerero García es un joven santero que desde niño tenía claro que su primera campana iba a ser la de San Cristóbal.

Este camionero de treinta y tres años, que se estrenaba en 2003 en Ntro. Padre Jesús del Valle, ha querido que su cuadrilla la conforme en mayor parte los Carnereros, una familia unida, santera y que profesa gran devoción por su patrón.

Junto con el manijero de San Cristóbal nos reuníamos en la Parroquia del Carmen,  para que nos contara cómo ha vivido estos meses junto a su cuadrilla su primera manijería.

 

 

PREGUNTA: ¿Cuál es el motivo de esta manijería?

 

R: La familia Carnerero tenemos gran devoción por San Cristóbal y no nos gusta que no salga en procesión. Por eso mismo, llevamos sacándolo desde hace cuatro años. En 2012 fue mi primo José Carnerero el manijero, en 2014 mi tío Gabriel Carnerero y este año me ha tocado a mí. Dentro de dos años si San Cristóbal no tiene manijero, volverá a sacarlo un Carnerero.

 

P: ¿Eres miembro de la Peña San Cristóbal?

 

R: No pertenezco a la peña, pero sí que me gustaría.

 

P: ¿Qué colaboración pide la Peña San Cristóbal a sus manijeros?

 

R: Realmente lo pide todo, porque yo debo ponerle hasta las flores al trono para la procesión. Ellos solamente te dan permiso para poder sacar la imagen de San Cristóbal, pero no se encargan de nada. Incluso pedí la caseta de la peña para el refresco, por supuesto pagando un alquiler, pero no han accedido. Hoy tengo que venir a montar el trono yo mismo y mañana sábado hay que ponerle las flores.

 

P: Cuéntanos como te animaste a solicitar esta manijería.

 

R: Hace unos cuatro meses pensé en ser manijero de San Cristóbal y fui a hablar con el presidente de la peña. En un principio me dijo que no, porque la peña no podía hacerse cargo del coste que suponía sacar en procesión a San Cristóbal, por la banda, flores, etc. Mi reacción inicial fue decirle que no me importaba la banda. Así que hace un mes y medio me dieron la campana.

 

P: ¿Cualquier santero puede solicitar esta manijería?

 

R: Por supuesto, cualquiera que quiera ser manijero de San Cristóbal puede llegar a serlo. Aun no siendo de la peña, como es mi caso.

 

 

P: Descríbete a ti mismo como manijero.

 

R: Soy un manijero joven, aunque no me falta motivación y ganas para intentar que todo salga bien. La verdad es que ayuda mucho estar rodeado de la familia.

 

P: ¿Cómo se están desarrollando tus juntas?

 

R: Por motivos de trabajo tuve que hacer la junta sitios y marca el mismo día. Primero se marcaron los santeros y luego di los sitios. Mis santeros no protestaron por nada, al contrario. Están todos muy contentos. Anteriormente dimos unas copas, aunque la verdad ese día aún no sabíamos si me iban a dar la campana.

 

P: ¿Cómo se han tomado tus santeros que solo hayas dado una junta?

 

R: A ellos les ha sabido a poco, pero lo hemos pasado muy bien. Ha sido una junta muy familiar y disfrutamos mucho, como siempre que nos juntamos. Nuestro trabajo nos impide que coincidamos en más ocasiones y esta junta ha sido un nuevo encuentro entre todos del que hemos sabido disfrutar.

 

P: ¿Crees que el número de juntas puede afectar a la santería?

 

R: Hoy día se hacen demasiadas juntas. Hasta el punto que los santeros van desmotivados y cansados. Yo vería bien que conjuntamente, las esquinas delanteras y traseras hicieran una junta, además de la marca con un desayuno. Con tres juntas hay más que de sobra. Cuando un santero tiene un trabajo como yo, que estoy muy poco en casa, lo nota. La verdad que la familia la nota y es complicado. Por supuesto cada uno es libre de pensar lo que quiera.

 

P: ¿Qué cualidades has buscado en tus santeros?

 

R: Yo me he limitado a buscar amigos y miembros de mi familia que se que van a ir motivados. De los veinticuatro santeros que conforman mi cuadrilla, veinte somos camioneros. Todos ellos sienten a San Cristóbal como su patrón y a todos les gusta la santería.

 

 

P: ¿Cómo has aviado a tu cuadrilla?

 

R: Este tema también ha resultado muy peculiar. Prácticamente todos somos camioneros y es muy difícil coincidir el mismo día que ellos en Lucena. El tiempo en este caso ha sido muy limitado. La familia Carnerero tenemos un grupo de WhatsApp y a la mayoría los avié hablando con ellos por ahí.

 

P: ¿Por qué piensas que hay años que se queda San Cristóbal sin salir?

 

R: Creo que la peña tampoco hace nada por encontrar manijeros para San Cristóbal. Realmente, a mi parecer tampoco sienten mucho que su patrón se quede sin procesión. En cambio, los que lo sentimos como algo nuestro y le tenemos devoción si nos duele.

 

P: ¿Cómo ves la santería actualmente?

 

R: Ser santero es lo más bonito que hay, y más siendo de Lucena. Yo veo la santería bien. Lo importante de esto es considerarlo como lo que es, un hobby. Cuando uno se mete en esto es porque le gusta, nadie te obliga.

 

P: ¿Cómo empezaste en la santería?

 

R: La verdad es que yo soy cordobés, aunque vivo en Lucena desde que tengo doce años. A mi padre nunca le ha llamado la atención la santería, pero a mí siempre me ha gustado. Cuando Jesús Gutiérrez fue manijero de Ntro. Padre Jesús del Valle en 2003, fui a hablar con él para que me sacara. Él me dijo que me iba a buscar un sitio y así fue.

 

P: ¿Has sido santero de San Cristóbal en otras ocasiones?

 

R: Sí. Este año será la cuarta vez que sea santero de San Cristóbal.

 

 

P: ¿Cuál es la parte del recorrido que más te gusta?
 

R: Para mí las partes más bonitas del recorrido de San Cristóbal son cuando corona la Cuesta del Reloj y entra a la Plaza Nueva, además de la subida de la Cuesta del Carmen. La verdad es que en este último tramo te acompaña solamente la familia, pero a mí personalmente me gusta mucho.

 

P: ¿Y la parte del recorrido que presenta mayor dificultad?

 

R: Cuando llegas al Coso, aunque en el camino de vuelta cualquier parte es dura. El calor también hace que esta parte del recorrido sea más complicada.

 

P: ¿Algo en lo que hayas hecho especial hincapié a tu cuadrilla para que esta santería salga como tú quieres?

 

R: Realmente he dejado claro que esta manijería es muy importante para mí. No me gustan las barbaridades. Quiero horquillos normales, nada de grandes horquillos. El paso será andando y la trasera botando simplemente lo que te dé el cuerpo.

 

P: ¿Cómo invitarías a los lucentinos a ver la procesión de San Cristóbal?

 

R: Pienso que cualquier persona que conduzca, incluso sin ser camionero, debe de pensar que San Cristóbal vela por él. Por eso mismo, que menos que cuando salga en procesión vengan a verlo y disfruten de este día. Entiendo que es un día que hará calor y la mayoría de la gente estará en la playa o la piscina. Me gustaría que la gente viniera, porque además San Cristóbal es una imagen muy hermosa y tiene un trono precioso.

 

P: En esta Semana Santa ha habido pasos que no han realizado su estación penitencial, como en otras ocasiones ha ocurrido con San Cristóbal, ¿cómo animarías a la gente joven para que solicitara una manijería?

 

R: Yo les diría que se decidan. En el caso particular de la Cofradía del Carmen, todos los pasos son preciosos. En Lucena no podemos consentir que hoy por hoy se queden pasos sin salir, porque hay muchos santeros. No debemos considerar que haya pasos que sean más que otros. El que es santero de verdad, no debe de mirar si sale de San Mateo, del Carmen o de la Capilla.

 

 

P: ¿A qué crees que se debe esta situación?

 

R: Una santería tiene los gastos que uno quiera tener. No debe de costar  más por sacar un santo en lugar de otro. No creo que esa sea la excusa. Creo que los santeros han cogido cierta manía por los pasos de Carmen. Hay muchos santeros que no salen en Semana Santa y por supuesto no es excusa para no querer salir en estos pasos.

 

P: Háblanos de tus tambores.

 

R: La verdad es que a mis tambores no los conocí hasta el día de la junta. Mi cuñado Antonio Moreno se hizo cargo de buscarlos. Son chavales jóvenes que tocan muy bien. Ya he hablado con ellos del paso y la verdad es que van muy ilusionados.

 

P: Una santería de San Cristóbal que sea referente para tu manijería.

 

R: La de mi tío Gabriel en 2014. En esta santería llevé la contrapata del manijero. La verdad es que fue una santería muy dura, aunque disfruté mucho. La esquina estaba vestida con la familia e iba muy arropado.

 

P: ¿Con qué te quedas de esta santería hasta el momento?

 

R: Me quedo con el buen rato que dimos cuando di los sitios. Me dio mucho ánimo cuando los santeros se alegraron tanto por los sitios que le había dado. Nunca había sido manijero, pero tenía claro que mi primera campana sería la de San Cristóbal. Los momentos que viví en los sitios me recordaron porque era tan importante para mí esta manijería. Recomiendo que todos los santeros sean manijeros, porque se viven momentos muy bonitos. Aunque solo haya dado una junta, ha sido inolvidable. Es una experiencia muy recomendable.

 

P: ¿Crees que un santero cambia su forma de ver la santería cuando ha vivido la experiencia de ser manijero?

 

R: Por supuesto. Te hace ver la santería de una manera completamente distinta. Sientes aún más responsabilidad cuando un manijero te avía, da igual es sitio que lleves. La santería se mira con mayor respeto.

 

P: ¿Algo más que añadir?

 

R: Daros las gracias a vosotros por la gran labor que realizáis. También quiero agradecer a toda mi cuadrilla y a mi mujer, que también es responsable de que esté disfrutando tantísimo de esta santería.

 

 

 

Foto: paseillo.es