Miguel Ramírez Romero es un santero que tras muchos años de espera, está disfrutando de su primera manijería junto a su familia. Este electricista de 39 años, que se estrenaba en el año 1995 en San Francisco, es un manijero que tiene la santería del Cristo del Amor 2016 (
http://paseillo.es/trono/stmo-cristo-del-amor/515) muy pensada y pide a sus santeros que bajo la madera el Martes Santo muestren la unión que están teniendo en sus juntas.
En la sede de la Hermandad del Amor y Paz compartimos unos momentos con este manijero, que amablemente respondió a nuestra entrevista.
PREGUNTA: ¿Cuál es el motivo de esta manijería?
RESPUESTA: Los pasos de esta cofradía son muy hermosos. Toda mi familia pertenece a esta Cofradía del Amor. Me animé a solicitar esta manijería hace diez años y he tenido la suerte que me han dado la campana.
P: Defínete a ti mismo como manijero.
R: Tengo que reconocer que ser manijero me está encantando. Siempre había oído que todo santero debe ser manijero alguna vez. Aunque siempre tienes problemas, cuando lo pruebas te gusta. Estoy disfrutando mucho.
P: ¿Qué pasos has seguido hasta ser manijero del Cristo del Amor?
R: Escribí la carta con la ayuda de mi cuñado. La camarera de la Virgen de la Paz es Marisol Jiménez, que es hermana de mi mujer y a ella le entregué mi carta para pedir la manijería. En el 2011 me llamó Antonio Alba, que era el hermano mayor, y me dijo que me daban la campana del Cristo del Amor para este año. He colaborado con la cofradía en lo que me han pedido. He ido a cenas y vendido una poquita de lotería. Esta cofradía me gusta especialmente, porque cualquier santero que aspire a ser manijero de algunos de sus pasos lo llega a ser.
P: ¿Realizas esta manijería por afición o por devoción?
R: Realmente por las dos cosas. Tengo mucha devoción al Cristo del Amor.
P: ¿Cómo has aviado a tu cuadrilla?
R: Para mi cuadrilla he buscado personas que sean santeros y buena gente. Tengo la suerte que en mi familia y mi grupo de amigos hay buenos santeros. Sobre todo he querido rodearme de buenas personas. Para aviarlos fui a sus casas o incluso en la sede de la cofradía.
P: Cuéntanos cómo empezaste en el mundo de la santería y de dónde te viene esta afición.
R: La afición a la santería me viene por mi abuelo Miguel “Mangarra” y de mi padre Rafael “Mangarra”. Yo he querido seguir sus pasos. Cuando era joven salí en San Francisco con mis amigos y desde entonces he seguido en este mundo.
P: ¿Cómo ves la santería en la actualidad?
R: La veo muy bonita, mejor incluso que antes. Ahora hay pasos muy hermosos y elegantes.
P: ¿Cambiarías algo de la santería?
R: No. Tal y como está ahora mimo me gusta mucho.
P: ¿Qué criterio has seguido para dar los sitios a tus santeros?
R: Para mí, mis santeros son los mejores. He intentado dar los sitios de la mejor forma que he considerado. Tengo la suerte que mi hermano es un gran santero y le he dado la esquina mala. Mi cuñado Agustín lleva la esquina izquierda y la salud se la he dado a mi primo. Realmente las esquinas se las he dado a mi familia, porque son los míos y grandes santeros. Con el resto de la cuadrilla he mirado mucho la altura y la experiencia.
P: Algo en lo que harás especial hincapié para que salga como tú quieres el Martes Santo.
R: He dejado muy claro a mi cuadrilla que esta manijería la llevo esperando muchos años. Tengo muy pensado lo que quiero hacer y para eso les he dicho que tienen que ir todos a una. Quiero que al paso del tambor, la delantera abra un poquito el compás y de esta forma faciliten a las esquinas traseras su trabajo para botarlo.
P: En las santerías que se pierde el paso al botar, ¿qué crees que ocurre?
R: Pueden ser muchas cosas. Siempre es importante tener el paso marcado. El bote tiene que marcarlo la cuadrilla entera, no las esquinas traseras. Por supuesto, siempre escuchando al tambor. Si el tambor va bien y la cuadrilla marca bien el paso, se facilita el trabajo a la trasera.
P: ¿Cuál es el punto del recorrido que más te gusta?
R: Todo el recorrido me encanta. No podría decantarme por un sitio u otro. Me gusta desde que sale hasta que se encierra.
P: ¿Cuál crees que es la parte más complicada del recorrido?
R: No veo ningún punto con una complicación grande. Se sabe que en la “Cuesta del Castillo” y la “Cuesta del Reloj” hay que estar un poco más pendientes. En la “Cuesta del Reloj” el cansancio puede pesar. Salvo eso, no veo realmente difícil ningún punto del recorrido.
P: ¿Qué importancia le das a la estética del santero?
R: Mucha. Creo que el santero debe ir bien vestido y elegante para llevar su sitio.
P: ¿Crees que el santero tiene que tener una preparación física para desarrollar su función bajo la madera?
R: Sí. Creo que un santero que haga ejercicio habitualmente, puede notar el beneficio debajo de la madera.
P: Algo que recomendarías a los aficionados a la santería que no se perdieran de tu manijería.
R: Me gustaría dar algún horquillo bonito. Quiero que la “Cuesta del castillo” sea un horquillo muy elegante y emblemático.
P: Hasta el momento, ¿qué destacas positivamente de ser manijero?
R: Mi cuadrilla me está haciendo disfrutar mucho. Llevo 23 amigos que son como mis hermanos y me están regalando muy buenos momentos. Si diera marcha atrás volvería a aviar a los mismos y les daría los mismos sitios.
P:¿Y algo negativo?
R: Nada. Estoy disfrutando mucho y con eso me quedo.
P: ¿Cuál crees que es el número apropiado de juntas?
R: Con cuatro o cinco está bien. Haciendo más, puede que la gente no vaya con tantas ganas a las juntas. A mí me gusta que un santero vaya ilusionado a una junta.
P: ¿Desde qué junta ves oportuno que un manijero empiece a hablar de la santería?
R: Lo suyo es hacerlo ya metidos en cuaresma. No creo que antes sirva. En cuaresma voy a empezar a hablar del paso y de la santería del Cristo del Amor.
P: Un consejo de santería que te dio alguien y que nunca olvidas.
R: Mi suegro Cristóbal Jiménez me decía que en la santería lo bonito es pegarse la “jartá” a gusto y no a disgusto. Eso lo llevo siempre en mete.
P: ¿Qué opinas de los santeros que santean más de una vez en Semana Santa?
R: Si los manijeros los dejan y ellos pueden lo veo perfecto. En mi cuadrilla repite un santero en el Vía Crucis del Mayor Dolor.
P: Dinos una santería del Cristo del Amor que te haya gustado y que sea referente para tu santería.
R: Me gustó mucho la de Paco Beret. Hizo una santería muy bonita.
P: ¿Qué crees que está ocurriendo en la actualidad para que a día de hoy se encuentren algunos pasos de nuestra Semana Santa sin manijero?
R: Creo que el principal problema es la crisis. Muchos no quieren hacer el gasto que supone una manijería. Creo que si no hubiera crisis saldrían todos los pasos a la calle.
P: ¿Desde que un manijero te avía hasta que queda el paso en los bancos, ¿con qué momento te quedas?
R: El momento que más disfruto es cuando suelto el paso en los bancos y todo ha ido perfecto. Ahí estoy pletórico y lleno. Me llena mucho cumplir con el manijero.
P: ¿Crees que en la santería tiene que ir todo medido o dejar algo a la improvisación?
R: Yo pienso que la calle es al final la que manda. Si durante el recorrido ves a tu cuadrilla más desahogada, puedes permitirte el lujo de andar un poquito más, dar los horquillos más largos y recrearte.
P: Háblanos de tus tambores.
R: Mis tambores son de la familia. Me encanta como tocan. Yo le doy muchísima importancia a los tambores, porque creo que son el cincuenta por ciento de una santería.
P: ¿Cuál crees que es el paso que tiene que llevar el Cristo del Amor?
R: Bueno eso algo que debo hablar en su momento con los tambores. Creo que el paso de este Cristo es muy parecido al del Señor. Andando, medio pasito y botado de atrás.
P: Hasta el momento, ¿con qué momento te quedas de tu manijería?
R: Nunca olvidaré cuando recogí la campana. Fue un momento muy bonito que disfruté con toda mi familia. Me hizo mucha ilusión vivir ese momento con ellos y mi cuadrilla.
P: ¿Cómo se está viviendo esta santería en tu familia?
R: Es la primera vez que soy manijero. La verdad es que me están ayudando en todo. Son muchos sentimientos los que rodean a esta santería y ellos me están aportando mucho.
P: ¿Algo mas que añadir?
R: Quiero dedicarle esta santería a mi suegro que en paz descanse y a mi niña Sara Ramírez Jiménez, que es la princesa de mi casa. Quiero dar las gracias mi familia, en especial a mi mujer por todo el apoyo que me está dando.
Foto: paseillo.es