Ya no hay penas ni dolores,
se acabaron los suspiros
ya no se piden favores,
hoy tus hijos lucentinos
te ofrecen sus corazones.
En la tarde se congregan
miles de cestos con flores,
hasta formar en el parque
una alfombra de colores.
Las peñas, las cofradías,
barriadas, hermandades,
todos van representados,
los niños con sus ramitos
de la mano de sus padres,
y a caballo los jinetes,
con sombrero de ala ancha,
sus sajones, chaquetilla,
pantalones con caireles,
y la grupa muy ufanas,
luciendo todo su encanto,
bellísimas lucentinas
con vestidos de gitana.
Abriendo paso al cortejo
orgullosas van las damas
si guapas lucen de noche,
mas lindas tarde o mañana.
Llevan trajes regionales,
peinado a la antigua usanza
y en sus brazos altaneros
ramos, que son la esperanza,
de ofrecérselos a Ella,
poniéndolos a sus plantas.
Y en un marco incomparable,
al amparo de su manto,
despiertan con suave aroma,
rosas, magnolias, geranios,
margaritas, azucenas,
amapolas, lirios, nardos.
Y en medio de tanta hermosura
destaca por su belleza
la rosa más elegante,
la flor más pura, más bella,
la Reina de Andalucía,
la Patrona de Lucena.
Luis Burgos Morillo, Pregón de las Glorias de María Stma. de Araceli 2012.
Foto: Paseíllo