Paco Muñoz: "No considero necesario tenerlo todo medido y pensado en la santería"

24 de Enero del 2016

Las vivencias de un vecino del barrio de Santiago y la experiencia en la santería, definen las líneas que Paco Muñoz está trazando en su manijería.
Este comercial de 41 años, que se estrenaba con 16 en San Francisco, se define como un manijero serio y pide a su cuadrilla que pongan todo su corazón y ganas en esta santería.
En la parroquia que da nombre a su barrio y en el llanete que ronda sus sueños de santería, compartimos con el manijero de María Stma. de la Esperanza (http://paseillo.es/trono/maria-stma-de-la-paz-y-esperanza/600), esta agradable conversación.
P: ¿Cuál es el motivo de esta manijería?
 
R: Me he criado en este barrio. He vivido esto desde niño y es lo que más me gusta. Mi padre ha sido hermano de esta cofradía. En mi casa hay un cuadro de la Columna desde siempre. Es lo que he vivido en mi familia desde pequeño.
 
P: ¿Cuántas veces has sido manijero?
 
R: Esta es mi tercera manijería. Fui manijero de Ntro. Padre Jesús de la Bondad y de Santiago. 
 
P: Defínete a ti mismo como manijero.
 
R: Es complicado ser manijero. Hay que estar pendiente de tus santeros y de las juntas, porque si no se te va de las manos. Estoy siendo un manijero serio, porque este tipo de santerías así lo requieren.
 
P: ¿Qué pasos has seguido hasta ser manijero de la Esperanza?
 
R: Tuve la suerte de salir el año 2002 en la Esperanza. Justo después, decidí solicitar esta manijería. Mis amigos Francisco Javier Pineda y Vicente Serrano me ayudaron a escribir la carta. He tenido que colaborar con loterías, cenas, etc. Todo lo que conlleva cuando solicitas una manijería. He intentado cumplir en todo lo que me ha pedido la cofradía. El día 8 de marzo del pasado año, estaba con mis amigos y nos enteramos que la cofradía tenía una reunión para dar las manijerías. A las 11:00 horas me llamó el hermano mayor para decirme que la cofradía me daba la campana.
 
P: ¿Realizas esta manijería por devoción o por afición?
 
R: Esta manijería es por devoción. Para ser santero hay que tener afición y sobre todo que te guste.
 
P: ¿Cómo aviaste a tu cuadrilla?
 
R: Yo tenía las ideas claras y la avié pronto. Desde que me otorgaron la manijería, hasta los cultos de la Columna, tenía a todos lo santeros aviados. Mis santeros son mis amigos, gente con la que me he criado en el Barrio de Santiago. Tenía mucho empeño en que saliera mi hermano Pepe conmigo. Él no ha tenido la suerte de santear en la Esperanza y Columna, como mi hermano Jesús y yo. Tenía muchas ganas que él disfrutara de esta santería con nosotros.
P: ¿Cómo empezaste en el mundo de la santería?
 
R: De niño salía en las procesiones infantiles. Cuando tenía 16 años salí con los “Cañamones” en San Francisco. Al siguiente año en Semana Santa salí en la Verónica. Después ya no he parado.
 
P: ¿De dónde te viene esta afición?
 
R: Mi padre ha sido santero siempre al igual que mi abuelo, aunque no tuve la oportunidad de conocerlo. En mi casa siempre se ha vivido la santería.
 
P: ¿Cómo ves la santería actualmente?
 
R: La veo bien. Creo que nos gusta ponerle pegas a todo. Supongo que esto va con los tiempos. Desde mi punto de vista hay demasiadas cofradías y veo que hay escasez de manijeros para tantos santos.
 
P: ¿Hay algo que cambiarías?
 
R: En general lo veo todo bien. Quizás el número de hermanos de vela que hay en las cofradías. Cuando era niño había más. Recuerdo que cuando salía alumbrando con la Cofradía de la Columna y de la Soledad había más hermanos, 300 o 400 nazarenos. Eso se ha perdido. Tampoco se el por qué.  
 
P: ¿Qué criterio has seguido para dar los sitios a tus santeros?
 
R: A la hora de hacer una cuadrilla miro mucho la estética y la experiencia. Creo que mirar la altura de los santeros a la hora de dar los sitios es también importante. Por otra parte, llevo los esquineros que he visto oportunos. Cualquiera de los otros santeros que forman mi cuadrilla podrían haber llevado esos sitios.
 
P: Esta es la tercera vez que santearás a la Virgen de la Paz y Esperanza, ¿qué destacas de las dos anteriores?
 
R: Fueron muy distintas. La primera vez fue con Paco Moyano. Fue muy bien y disfruté mucho. Con Domingo Fernández, en la segunda ocasión, llovió y no pudimos disfrutar todo lo que nos hubiera gustado. El mal tiempo nos puso muy nerviosos y fue muy distinto. Supongo que cada santería es un mundo. Cada vez que sales en un santo, aunque sea el mismo, es distinto.
P: Algo en que harás especial hincapié para que salga como tu quieres el Jueves Santo.
 
R: Quiero que mi cuadrilla le ponga muchas ganas y corazón. Deben estar muy pendientes de las horquillas. Hay que tener especial cuidado con estos santos tan grandes en las calles nuevas. No me gusta estar mucho rato parado. Muchas veces nos hemos cansado más sujetando el santo en las horquillas, que santeando. Quiero que estén pendientes de lo deben estar. Siendo así no creo que haya ningún problema.
 
P: Un punto  del recorrido que veas con mayor dificultad.
 
R: La salida, calle Flores y cuando se encierra también es complicado. La Esperanza pesa mucho, y vienes con todo prácticamente dado. En general todo el recorrido es complicado. Hasta la Plaza Nueva se llega con fuerza, pero a partir de este punto creo que la santería se complica.
 
P: ¿ Qué parte del recorrido te gusta más?
 
R: Cuando llega a su barrio, a partir del Coso y calle Ballesteros.
 
P: ¿Qué importancia le das a la estética del santero?
 
R: Siempre le he dado mucha importancia. Los santeros por regla general van muy bien vestidos y en su sitio.
 
P: ¿Crees que el santero tiene que tener una preparación física para desarrollar su función bajo la madera?
 
R: Creo que lo principal es que te guste y le pongas corazón a la santería. Pienso que el estar preparado físicamente influye para recuperarte, pero no para hacer mejor o peor santería. En los momentos más complicados el que ayuda es el corazón y las ganas, no el físico. Si somos santeros, nos gusta y lo hemos vivido podemos todos con un santo.
 
P: ¿Qué recomendarías a los aficionados que no se perdieran de tu manijería?
 
R: No tengo nada pensado. Estas santerías son muy complicadas, pesan mucho y no se puede hacer nada distinto. En la santería está todo inventado. En santerías tan complicadas y que pesan tanto no puedes inventar.  A mí siempre me ha gustado ver la Esperanza subir la calle Las Torres. Es una parte muy bonita del recorrido.
P: ¿Qué destacas positivamente de ser manijero?
 
R: Las ganas y los buenos ratos que estamos teniendo. Hasta el momento, hemos disfrutado varias juntas y la verdad es que no me canso. Estoy siempre deseando que llegue la siguiente junta o las siguientes copas. Estoy echando muy buenos ratos junto a mis santeros.
 
P: ¿Y algo negativo?
 
R: Nada de momento.
 
P: ¿Cuál crees que es número apropiado de juntas para una santería?
 
R: Las que vengan bien. No creo que haya un numero determinado. Tampoco hay que agobiar. En esta santería con las ganas que tenemos y como la estamos disfrutando, no nos van a venir largas.
 
P: ¿Desde qué junta ves oportuno que un manijero empiece a hablar de santería?
 
R: Eso no lo tengo muy claro aún, pero mínimo desde primeros de año. A partir de enero o febrero, que ya estaremos en cuaresma. A mi no me gusta dejarlo todo para el final. En cada junta me gusta decir algo, sobre todo de las cosas importantes como la salida y calle Flores.
 
P: Un consejo de santería que te dio alguien y que nunca olvidas.
 
R: Creo que en vez de un consejo, fue un gesto. Cuando salí por primera vez en la esperanza en el 2002  estaba atando la almohadilla. Vino mi padre a verme. Él no era hombre de muchas palabras. Me dio un beso y me dijo que todo me fuera bien. Quizás luego lo vi un par de veces más en el recorrido pero ya está. Ese gesto se me ha quedado marcado y me acuerdo cada vez que voy a santear. 
 
P: ¿Qué opinas de los santeros que santean mas de una vez en Semana Santa?
 
R: Lo he visto mal siempre. Es una de las cosas que cambiaría de la santería. Yo no he salido nunca dos veces en Semana Santa y si Dios quiere no creo que salga. Cuando a me ha aviado un manijero, me ha gustado cumplir, ser el primero en estar en las juntas y donde haya tenido que estar. Es muy complicado estar en dos santerías. Puedo entender que por compromiso o fuerza mayor se haga. Pero a mi no me ha gustado nunca y hasta la presente lo he podido cumplir. No me ha llegado un compromiso importante que me haya hecho salir dos veces.
P: Una santería de la Esperanza que te haya gustado y sea referente para tu manijería.
 
R: La del año 2002 me gustó y la de Manolo Guardeño también. No se si la mía será igual. Yo tengo las cosas muy claras para mi santería, pero como ya sabemos, la calle es la que manda. Por eso tampoco se como saldrá.
 
P: ¿Qué crees que esta ocurriendo en la actualidad para que a día de hoy se encuentren algunos pasos de nuestra Semana Santa sin manijero?
 
R: Puede ser problema de la crisis. También creo que hay demasiados santos. Cuando salían nuestros padres y abuelos no había tantos pasos. Creo que era menos complicado “ponerlos en la calle”.
 
P: Desde que te avía un manijero, hasta que queda el paso en los bancos hay infinidad de momentos, ¿con cuál de ellos te quedas?
 
R: Me gusta mucho cuando te avían. La junta sitios también me gusta, la veo muy especial.
 
P: ¿Crees que en una santería tiene que ir todo medido o dejar algo a la improvisación?
 
R: Hay cosas que se deben tener muy claras, pero no medidas. Hay que improvisar un poco. No soy persona de tener mi santería medida. Hay que ver luego cómo va la cosa en la calle. No considero necesario tenerlo todo medido y pensado en la santería.
 
P: Háblanos de tus tambores.
 
R: He aviado aviado a los tambores que considero mejores para esta santería. Mis tambores son Nicolás Vázquez (http://paseillo.es/santero/nicolas-vaquez-torres-16277), él tocó las dos veces anteriores que salí en la Esperanza, Antonio Osuna (http://paseillo.es/santero/antonio-osuna-ruiz-58614) e Iván Vázquez (http://paseillo.es/santero/ivan-vazquez-sanchez-91260), que me tocaron en el Encuentro. Más o menos tengo las cosas claras y suelo ir siempre en busca de los mismos.
 
P: ¿Cuál crees que es el paso de la Esperanza?
 
R: Para mí, la Esperanza es la Virgen más bonita que hay en Semana Santa y vamos santearla lo mejor que podamos. No voy decir el paso, pero santear se va a santear. No vamos a quitárnosla de en medio.
 
P: Un consejo que le darías a un santero que salga este año por primera vez.
 
R: Bueno, los consejos creo que debería recibirlos yo. Le diría que tenga respeto a lo que llevará encima. El santo que menos pensamos, pesa mucho. Eso de santos chicos, santos grandes… El que menos esperamos nos pegamos la “jartá”. Es importante el respeto y que nos guste.
 
P: Algo mas que añadir.
 
R: Quiero daros las gracias, por la labor que estáis haciendo por la Semana Santa de Lucena. Agradezco a mi cuadrilla lo que me están haciendo disfrutar. Doy las gracias a mi familia, sin ellos estoy no sería posible. También quiero agradecer a la cofradía que haya confiado en mí. Espero no defraudarles y hacer lo mejor posible. Gracias.
 
 
 
Foto: paseillo.es

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