La imágen de María Santísima de Araceli es una escultura renacentista de madera tallada, estofada y policromada del siglo XVI, de 162 cm. De altura, que muestra a Nuestra Señora vestida con una hermosa túnica de color carmesí de alto talle, que cae formando pliegues rotos sobre una nube con cinco cabezas de querubines. Desde el siglo XVII viene siendo costumbre el revestir piadosamente a la Señora con manto y saya, así como la de colocarle un rostrillo ovalado, joyas y adornos. El Niño que porta la Virgen de Araceli en su brazo izquierdo, desde al menos 1716, es una escultura en madera tallada y policromada para vestir, posterior a la factura de la Madre. Posee una altura de 47cm; encontrándose el pie derecho ligeramente abierto y adelantado respecto al cuerpo, mientras que la mano derecha se alza en actitud de bendecir. Sobre las sienes de ambas imágenes se colocan sendas coronas ricamente labradas en metales nobles.
Texto: Juan Carlos García Moscoso, Antonio Crespillo Guardeño (Guía Aracelitana, 2006)
Foto: Jesús Ruiz “Gitanito”
