Talla en madera dorada y policromada de tamaño algo menor al natural. Su fecha de ejecución puede situarse entre 1756 y 1759. Se representa a la Virgen, sin Niño, en actitud sedente sobre una nube, con manto dorado y túnica roja, portando en su mano derecha una banderola de plata y en la izquierda un cetro. De gran perfección formal parece ser obra de José de Medina, escultor lucentino afincado en Antequera.