Anuncio adelantado de una realidad inevitable. Pregón de la Hermandad del Rocío

11 de Mayo del 2014

Con el toque del tamboril y la flauta, a las 21:10 horas en la Parroquia de Ntra. Señora del Carmen, tras el último día de Triduo en Honor a Ntra. Sra. del Rocío, comenzaba esta noche rociera.
 La Presidenta de la Hermandad del Rocío de Lucena, Araceli Rodríguez Yebra descubrió el Cartel anunciador de la Romería del presente año, que es una fotografía, obra de Jesús Ruíz “Gitanito”. El acto continuó con la imposición de la Medalla de oro de la Hermandad a D. Antonio Granados Peña, por su compromiso y colaboración con esta corporación.
 
Carmen Mª García Carmona, sobrina del Pregonero, presentó desde el atril de la Iglesia del Carmen, a quien fue su padrino en los Sacramentos del Bautismo y Confirmación, describiéndolo como “Mariano de cuna”, destacando su labor creativa y pasional que desarrolla en la Hermandad de la Borriquita de Córdoba, Hermandad del Rocío y el Coro Amigos del Rocío.
García destacó las intervenciones literarias del pregonero en la presentación de carteles, pregonero de dos Hermandades de Pasión cordobesas y el Pregón de la Hermandad del Rocío de Córdoba en el año 2012. Concluyó la presentación con un sincero agradecimiento y emotivo recuerdo a su abuela Carmen, que se materializó en forma de sevillanas, que la misma presentadora entonó desde el atril.
 
“Dos medallas, un mismo amor”.
 Rafael Carmona del Castillo, tras recibir la medalla de la Hermandad de Lucena, de manos de su Presidenta, comenzaba emocionado su pregón, al que acudieron las Autoridades Lucentinas, Miembros de la Agrupación de Cofradías, Hermanos Mayores y Juntas de Gobierno de distintas Hermandades de nuestra ciudad y rocieros de la Hermandades de Lucena, Córdoba y Antequera.
 
Tras el saludo de rigor, el pregonero dedicaba el pregón a su hijo Álvaro y centraba las advocaciones del Carmen, Araceli y Rocío en la Imagen de la Virgen Inmaculada que se encuentra en el Llanete de San Agustín.
 
En sus palabras, Carmona narró el Camino que hasta la Aldea Almonteña realiza la Hermandad de Lucena, desde su partida en el que muchos lucentinos finalizan su Camino el cortijo del Contadero y otros tantos lo comienzan.
 
“Aunque seamos Rocieros, siempre será nuestra Madre y nuestra guía”
La Virgen de Araceli, tuvo un lugar de privilegio en esta alocución, donde el pregonero imploró su protección durante el Camino, así como en el envío de una estrella confidente, que acompañaría a la Hermandad durante su peregrinar por la Raya Real, hasta el amanecer después de la noche en Palacio.
 
Personalizó detalles como el adorno floral de la Carreta del Simpecado, en Manuel Pérez, florista de la Hermandad; un detalle que cualquier ojo no podría ver durante el paso del río Quema, en el aficionado a la fotografía, Jesús Ruiz “Gitanito”; en las voces de “Amparín” González y Rocío Reyes, la subida de los siete escalones para el saludo a la Hermandad de Villamanrique y, en el lento transitar de la Hermandad una vez llegada a la Aldea, tras cruzar el Puente del Ajolí, en la parada de la Calle Vetalengua, ante la casa de “Francis el mulero”.
 
La nota emotiva del pregón radicó en los angelitos que sostienen la media luna de la Virgen del Rocío, que pintara Teresa Botella para el Simpecado de la Hermandad de Lucena. Rafael Carmona centró dentro de una ensoñación ante dicho Simpecado en la parada de la Corchuela, una fantasía de flores, bordados, insectos, animales del Coto de Doñana, estrellas, hadas, duendes, donde esos dos angelitos jugarían con el Pastorcillo Divino, mostrandonos ante esta mágica vision a los niños Ruth y José.
 
El Pregonero, que en numerosas ocasiones fue premiado por los asistentes con sus aplausos, fue acompañado por un violinista y por el coro formado por, Rocío Carmona, Rocío López, Alba López, Rafael Carlos de la Cruz y Enrique López, que entre otras intervenciones interpretaron la Salve con la que finalizó el Pregón.
 
 
 
Foto: Paseillo

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