Ayer  jueves tuvo lugar una mesa redonda en el Palacio de Santa Ana en la que se debatió el tema de la Santería en Lucena. Como moderador actuó Juan Jiménez Sánchez, siendo además hermano de la Cofradía de La Soledad, como contertulios asistieron  los Santeros que han sido Manijeros de la Titular de la Cofradía: Miguel Sánchez González (quien pasó a La Virgen por la Calle Flores por vez primera, año 1955), Rafael Algar Serrano (manijero en el año 1979), Luis López Fernández (año 1990), Antonio Nieva Mayorgas (año 1991) y José María Calvillo Blanco (manijero de este año 2014). Todos ellos expusieron sus vivencias santeras desde sus manijerías en las etapas y tiempo en que se dieron, su visión de la evolución santera y de la actual.

 

El marco donde se ha desarrollado este evento  fue en uno de los salones principales de del palacio de los Condes de Santa Ana,  ideal para una exposición religiosa de tal calibre y que ha recibido ya miles de visitas. Una sala en la que se podían  apreciar  además, carteles anunciadores desde 1994 al 2011 del Sábado Santo con motivo central Virgen De La Soledad , fotografías de gran valor artístico e histórico como la del Báculo que antiguamente era portado por el Hermano Mayor de la Cofradía y que actualmente lo porta el Hermano Mayordomo o instantáneas del traslado de La Virgen a andas a San Mateo por motivo del cierre por obras, recientemente terminadas , de la Iglesia de Santiago.

 

Abrió el coloquio Juan Jiménez, que agradeció a la Cofradía su invitación como moderador de un tema tan trascendental como es el de la Santería Lucentina, felicitó su cuatrocientos cincuenta aniversario de vida, de fe, de actos que, como vela encendida la convierte en una de las cofradías más antiguas de la ciudad de Lucena. Expuso la Santería no solamente como un modo de llevar un paso sino como fenómeno que  esconde detrás una manera de ser lucentina, un patrimonio único de nuestra ciudad, una herencia para reflexionar y seguir mejorándola. Las preguntas hechas por Juan Jiménez a los manijeros fueron de variada índole ,  muy dinámicas , abiertas al diálogo y una invitación a mostrar las distintas y variadas  opiniones formadas : significado de la Santería, su repercusión social y cultural , el aviando , las juntas de santeros, el papel del Porrilla , su unión a la Cofradía, los Pasos, Sitios …en sus formas antiguas (como la Santería de contras de los años 50 y 60 ejemplo alguna de las manijerías de Miguel Sánchez) y más modernas ( más seleccionadas ,confraternizadas).

Miguel Sánchez apuntó su orgullo en haber participado en este arte  tan propio  lucentino y que convierte una amistad inicial en otra más fuerte y perdurable en la vida.

Entre otros temas se destacó las imágenes que antiguamente no podían procesionarse  por falta de sufragio y que se tenían en las casas de los mayorazgos como La Piedra en casa de los Villa,  El Preso en casa de los Mora, que elegían a los manijeros y estos a su vez sus cuadrillas pertenecientes a diferentes gremios como el de la construcción , taladores o molineros . En estos años siempre santeaban los mismos manijeros (se pasaba la manijería de padres a hijos) y las cuadrillas solían ser las mismas. Con la fundación de las Cofradías todo esto cambió, y “en los años 70 y 80 se transforma la estética y la forma de llevar los Pasos” añadió José María Calvillo. Se concluyó que actualmente la Santería Lucentina está abierta a todos, está “más unificada” apuntó Miguel Sánchez, cohesiona socialmente, se vive y ha ido a mejor con el paso del tiempo aunque Juan Jiménez apuntó que no exime de examinar, debatir y mejorar en lo sucesivo: “Los pasos deben tener dimensión porque si no se portan”

Temas más debatidos fueron el de las tres juntas que había antaño y la gran cantidad que se dan a lo largo del año actualmente, o la forma de llevar los Pasos de Palio siendo Ntra. Sra de la Soledad la única que se distingue de las demás, el papel del Porrilla y su valoración por parte del manijero, el papel del Santero en la Cofradía y hasta que punto esta se vale de él y su cuadrilla para el sostenimiento de la misma; siendo en este punto donde  Juan Jiménez  opinó que Santería y Cofradía han de ir unidas, pero no cruzarse en este devenir.  

Otro punto en el que se discrepó fue el de santeros que aceptan salir en determinados pasos según el sitio en el que se le avía, o que saliendo en determinados sitios los se niegan a aceptar otros en santerías siguientes .Sobre esto Luis López Fernández sugirió al santero “ humildad”, un valor a tener que retomar puesto que la Santería requiere un proceso de aprendizaje que hace avanzar al Santero en sus aspiraciones a ser manijeros de los pasos más destacados de la imaginería lucentina.

 

En definitiva, La Santería es un arte en principio, un arte plástico, singular y propio y que requiere de un aprendizaje.”Es el arte de dar vida a una Imagen, que se lleva con un determinado lenguaje, unión propia, conocimiento y sufrimiento, la forma de entender un Paso” cita Juan Jiménez

 

“Eres lirio y azucena

 eres la luna y el sol,

 quien diga que tú estás sola

 no tiene perdón de Dios “ (….)

 

                               Juan Parejo Pineda

 

Foto: Paseillo