En la noche pasada del 28 de Marzo , a las 21:00 horas, tuvo lugar la presentación de la novela histórica “Treinta Doblones”, del autor Jesús Sánchez Adalid. El evento se produjo por iniciativa de Francisco Huertas González y por la invitación de la Cofradía de La Pasión de Lucena al escritor quien en esta su novela hace un recorrido histórico  del origen y trayectoria del Cristo de Medinaceli,  una de las Imágenes de mayor advocación en todo el mundo y que tenemos la suerte de tener, dar culto y procesionar en Lucena quedando expuesta en el Altar Mayor para este acto.

 

Los asistentes en la mesa de presentación junto con el autor fueron, el Prior del Convento Franciscano y Consiliario, D. Joaquín Pacheco Galán, Hermano Mayor de la Cofradía de la Pasión, Jorge Roldán Fernández, y Doña Elisa González Palma , hermana franciscana seglar.

 

El acto lo abrió  el Hermano Mayor de la Cofradía quién presentó al autor como referente y uno de los más importantes en novela histórica franciscana. Mostró  también su agradecimiento  y el significado tan importante para la Cofradía la aceptación del autor a la presentación de su libro en Lucena.

El Consiliario de la Hermandad mostró su gran alegría al recibir a Jesús Sánchez Díaz  destacando su amistad desde su  ordenación sacerdotal. Estimó su valiosa labor como sacerdote adscrito a la Parroquia de Mérida donde dirige además la Pastoral Universitaria de la Archidiócesis de Mérida. 

Dña. Elisa González Palma expresó el profundo afecto que tiene al autor, reconociéndose como  fiel lectora , seguidora y admiradora de todos sus libros, siendo la promotora de este acto y encargada de la presentación.

Jesús Sánchez Adalid  nació en 1962 en Villafranca de la Serena (Badajoz), es Licenciado en  Derecho por la Universidad de Extremadura, Doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció de juez durante años, en los cuales hizo estudios Filosofía y Teología y se licenció en Derecho Canónico por la U. Pontificia de Salamanca, es  autor  de otras publicaciones, como “La Alcazaba” o “La Sublime puerta“ y ganador de varios premios literarios como “Premio Fernando Lara” o “Premio Alfonso X el sabio”.

 

El autor comenzó describiendo la Novela Histórica y su significado en España, un género muy desvalorado en los años cincuenta y sesenta donde los asiduos a este tipo de lectura sólo disfrutaban de las traducciones de obras como “El Nombre de la Rosa” o “El último Judío”. España es heredera de una rica y particular cultura que debe trasladarse a la literatura. Y  entre la más interesante y menos conocida está la historia de este Cristo, con  una advocación venerada por más de dos mil hermanos en todo el mundo y de la más extendida y confraternizada con Hermandades (Cracovia, Varsovia, Cartagena de Indias,…). En todos estos lugares todas las réplicas de este Cristo guardan una semejanza en su fisionomía muy singular y peculiar, de particular semejanza con la sagrada imagen originaria nazarena. Su significado profundo y verdadero en la religiosidad es bien merecido de detallar en un libro que, en base a una documentación e investigación veraz y exhaustiva enseña al lector de su procedencia en nombre, el por qué se representa así la imagen, su talla originaria, etc. Todo en un entramado lleno de verosimilitud, cualidad de la novela histórica.

Su nombre originario no procede del pueblo de la provincia de Soria sino por los Duques de Medinaceli que eran los que guardaban y poseían la talla elaborada en la Sevilla barroca. Posteriormente fue trasladada a La Mamora ciudad que cayó con este Cristo  bajo el dominio alahuita junto a otros muchos españoles que fueron cautivados, encadenados y presos con grillos en Argelia y Marruecos. Los Padres Trinitarios rescataron la imagen en pago acordado con el Sultán de Marruecos de Treinta Doblones de Oro. Además salvaron a presos en los que se encontraba el famoso e ilustre Miguel de Cervantes, fiel devoto de esta imagen desde su liberación. De ahí, que luzca este Cristo el escapulario con la Cruz Trinitaria. Se le conocerá entonces bajo la advocación de Jesús Cautivo y Rescatado llegando a Madrid finalmente y encontrándose en la actualidad en la Basílica de dicha ciudad en el Altar sobre el Sagrario. Desde ese momento su devoción se extendió mediante a réplicas y cultos. Con el protagonista de la novela, un joven andaluz llamado Cayetano y su novia, que padecen el cautiverio, sufrimiento y dolor que sufrió Cristo pero con la segura esperanza de que sólo en Dios seremos rescatados. El encuentro con la verdadera creencia de que la felicidad no se encuentra en el dinero, ni fama, etc., en los que caemos cautivos, sino en  el Amor .Un Amor que nos rescata.

 

Jorge Roldán cerró la presentación con la entrega de una fotografía enmarcada del Cristo de Medinaceli de Lucena al escritor, que anteriormente celebró la misa junto al padre Francisco Oterino Villasante.

En la entrevista personal a Jesús Sánchez Adalid manifestó a Paseíllo: “Con el conocimiento de la historia y devoción a esta imagen, tan dulce y conseguida dentro de la imaginerìa lucentina, los santeros sentirán una emoción capaz de transmitir al pueblo de Lucena en su procesión de Lunes Santo. Si alguno de ellos tiene sueños,  inquietudes, temores o sufrimiento, sus parcelas de felicidad…se encomienden a este Cristo Cautivo y Rescatado, pero que tengan en cuenta que  como Él todos somos cautivos y rescatados”.

 

Foto: Paseillo