El Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Córdoba, D. Demetrio Fernández González ha visitado esta tarde el Real Santuario de Aras y ha bendecido la placa conmemorativa del nombramiento al Real Santuario de Aras como Diocesano.

El Sr. Obispo ha destacado la importancia del Real Santuario como un lugar de culto y peregrinación, que ahora cuenta con un “lugar de paz y de encuentro de todos los difuntos y lugar de descanso en la fe de los vivos y los difuntos”.

Posteriormente el prelado cordobés ha bendecido los recién construidos columbarios del Santuario Aracelitano y ha presidido la Misa del primer día del Triduo de Rogativas y Acción de gracias. Durante su homilía, D. Demetrio Fernández explicó que la declaración de Santuario Diocesano se planteó “desde el primer momento en que llegué a la diócesis y tras resolverse los asuntos que había que resolver, he tenido el honor de firmar este decreto en el que se recogen aspectos del derecho y también de la relación de Lucena con la Virgen de Araceli”.

En el transcurso de la Santa Misa, el Sr. Obispo ha bendecido las medallas honoríficas de la Diócesis de Córdoba, concedidas a José Luis Sánchez Arjona y María Dolores López Civantos, en reconocimiento a los servicios a la Virgen de Araceli y a la Iglesia.

Tras recibir su distinción, José Luis Sánchez Arjona y María Dolores López Civantos mostraron su agradecimiento y confesaron el honor que ha supuesto para ellos estar durante 35 años junto a Nuestra Patrona.

Al finalizar la eucaristía, concelebrada con D. David Aguilera Malagón, Vicario Episcopal de la Campiña, los párrocos de San Mateo y la Sagrada Familia y el Padre Guardián del Convento de los Reverendos Padres Franciscanos, el Sr. Obispo bendijo la recién restaurada cruz pectoral, que pertenece al joyero de la Virgen y recoge reliquias de santos notables, y que la camarera prendió a María Stma. de Araceli.  

Rafael Ramírez Luna, hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, ha resaltado la importancia de la celebración del Triduo de Rogativas a María Stma. de Araceli, para su intercesión por el fin de esta pandemia, apelar por la responsabilidad de la ciudadanía ante la alerta sanitaria, pedir salud para los afectados por la Covid-19 y que ésta no se cobre más víctimas. Así mismo, Ramírez Luna confesó su deseo y el de todos los hermanos de la Real Archicofradía, de que el recién nombrado Santuario Diocesano sea un referente devocional para todos los peregrinos que lo visiten.

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Foto: Real Archicofradía de María Stma. de Araceli