Lucena vivió este domingo, 28 de septiembre, un traslado extraordinario marcado por la meteorología. María Santísima de Araceli, Patrona de Lucena, debía regresar a su Real Santuario de Aras tras haber permanecido una semana en la Parroquia de San Mateo con motivo de la Procesión Magna. Sin embargo, las previsiones de lluvia comunicadas por la Agencia Estatal de Meteorología obligaron a modificar el plan previsto.

Nada más salir de San Mateo, la imagen fue situada en la plataforma que la conduciría hasta la Sierra de Aras, sin ser portada por los hermanos como inicialmente se había anunciado. Además, para garantizar su seguridad y evitar posibles daños, la Real Archicofradía decidió cubrirla con un plástico protector durante el trayecto.

El itinerario, que incluía calles como Barahona de Soto, Plaza de España o la Puerta de la Mina, se vio reducido a un recorrido más ágil, que permitió acelerar la marcha hacia el Santuario.

Con este traslado, la Archicofradía puso fin a un fin de semana histórico en el que la Virgen de Araceli presidió los cultos y la Magna procesión, dejando una huella imborrable en la devoción aracelitana y en la vida religiosa de Lucena.

Imágenes del Traslado Extraordinario de María Santísima de Araceli a su Santuario: VER AQUÍ