Imágenes del Piadoso Besamanos a María Santísima de Araceli

11 de Mayo del 2014

Y puestos a abajarse, a abandonar los Cielos y las cumbres, María Santísima de Araceli, como hizo su propio Hijo, el Hijo de Dios al encarnarse, vendrá a posarse a ras de suelo. Ya no querrá que para mirarla elevemos los ojos. Ahora buscará nuestra mirada de hito en hito. Se complacerá con el roce de nuestros labios en la bendita madera en que se tallaron sus manos. Si antes rezamos con una flor, con un fandango, con un piropo, ahora rezamos con un beso.
 
Besar tus manos, Madre, besar tus manos.
Privilegio del Cielo. ¡Vamos, hermanos!
Araceli desciende de su peana
y se muestra a nosotros muy muy cercana,
para que te enamores frente a sus ojos
cuando vas a besarla puesto de hinojos.
Ella mira sonriendo y te levanta porque
te quiere digno, con buena planta.
 Destellos de sus ojos salen divinos
cuando está tan cercana a los lucentinos.
La miran a los ojos, los mira Ella
y un pacto de cariño allí se sella.
Los labios se enaltecen con ese beso
y de todas las penas se alivia el peso.
¡Que suerte la de aquellos que te besaron,
pues ligados contigo siempre quedaron!
 
José Antonio Luque Delgado (Pregón de las Glorias de María Santísima de Araceli, 2013)
 
 
 
Foto: Paseillo

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