A las 21:30 horas de ayer viernes en la Casa Museo de la Virgen de Araceli, tenía lugar la conferencia "Intervención de conservación y restauración de Santa Marta”, ofrecida por José Daniel Henares Paredes, responsable del proyecto de intervención de la venerada imagen de Santa Marta, realizado por el Centro de Conservación y Restauración (CECORE).

 

Miguel Sánchez Ramírez tomaba la palabra, recordando como en diciembre de 2015, la Cofradía de Ntra. Sra. del Valle y Santa Marta recibía del Obispado de Córdoba los permisos pertinentes para iniciar el proceso de restauración de Santa Marta de Betania, siendo por ello retirada del culto el pasado de mes de enero, para ser trasladada al taller del restaurador lucentino José Daniel Henares Paredes.

 

Doctor y licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, José Daniel Henares Paredes se licenciaba en Conservación y Restauración de Obras de Arte en la misma universidad, añadiendo a su formación el master universitario de profesorado en enseñanza secundaria obligatoria, bachillerato formación profesional y enseñanza de idiomas de la Universidad de Sevilla. Durante los años de formación de post grado, hay que destacar la beca recibida de Restauración y Conservación del Museo de Bellas Artes de Sevilla, interviniendo en numerosas obras de arte de autores como Zurbarán y Cabral Bejarano. Alumno del Claustro de la Universidad de Sevilla, participó en las XIII Jornadas de Conservación de Arte Contemporáneo organizado por el  Grupo Español de Conservación  y el Museo de Arte Contemporáneo  Reina Sofía de Madrid y las XII Jornadas de Arte Contemporáneo.

Entre sus trabajos de restauración y conservación destacan el lienzo de la Inmaculada Concepción escuela de Murillo, lienzo de la Paz escuela de Murillo (ambas de colección particular), conjunto escultórico de Ntra. Sra. de las Angustias de Villamartín (Cádiz), trabajo de conservación preventiva de la imágenes de la Inmaculada Concepción y San José de la Ermita de Ntra. Sra. del Valle de Lucena y Crucificado de José de Mora (colección particular), restauración integral de las ocho imágenes del misterio de la Hermandad de Jesús del Prendimiento de los Panaderos de Sevilla obra de Castillo Lastrucci, intervención en las manos de Ntra. Sra. de los Dolores de Baena, intervención de los parámetros de las columnas de la Parroquia de Santiago de Lucena, así como de las imágenes de San Francisco y San Buenaventura del retablo mayor del mismo templo. Restauración de Ntro. Padre Jesús Caído de Lucena y del lienzo de la Sagrada Espina del Convento de San Leandro de Sevilla. En la actualidad, Henares Paredes está realizando la restauración de la imagen de María Auxiliadora de Triana, contando con numerosos proyectos de restauración para un futuro próximo.

 

 

Reseña  histórico-artística de Santa Marta

 

José Daniel Henares Paredes iniciaba la conferencia realizando un recorrido histórico de la  imagen, situándola en la Ermita de Santa Marta a principios del S. XVIII, en la calle Santa Marta Alta, templo que fue abandonado en la primera mitad del S. XIX. La imagen fue trasladada a la Ermita de Ntra. Sra. del Valle, permaneciendo desde entonces en la primera hornacina de la derecha.

 

La  imagen de Santa Marta que goza de gran devoción popular, representa a la Santa Mujer de Betania con el hisopo, acetre, y el dragón o tarasca a sus pies, tal y como cuenta la leyenda acaecida en tierras francesas. Obra de carácter popular, cuya ejecución corresponde a artesanos poco instruidos en la materia, que algunos cronistas la fechan en el S. XIX, aunque pudo tener su origen junto a su ermita de la calle Santa Marta.

 

 

Estado de conservación de la imagen de Santa Marta.

 

Realizada en madera de Pinus pinea, muy común en nuestra comunidad, demuestra su factura humilde.

 

Conformada por varias piezas, destaca  una pieza principal en la que se tallaron la cabeza y cuerpo, posteriormente ahuecado.

El primer problema que presentaba la imagen de Santa Marta era la separación de ensambles, que con el tiempo estaban prácticamente despegados, perdiendo la estabilidad y  provocando que peligrara su integridad. Otro problema añadido, eran el gran número de fendas que presentaba la talla, llegando incluso a la superficie.

El segundo problema y no menos grave que el primero, era el severo ataque de insectos xilófagos, que deterioraron la imagen en el pasado y que aún en la actualidad existían colonias  activas que continuaban con la agresión, provocando un gran deterioro de la madera, que hacía que ésta presentara una perdida de su capacidad mecánica.

 

Un inconveniente sumado a los anteriores era la falta de estabilidad de la imagen, que se sujetaba a la peana por tres clavos.

 

El tercer problema que presentaba la talla era la presencia de elementos metálicos en su interior y exterior, que se colocaron en el pasado para subsanar los problemas de separación de ensambles. Los clavos presentaban el inconveniente de ser de hierro, que en contacto con el oxígeno  crearon una capa de corrosión, haciendo que estos fueran disminuyendo de tamaño, sumando el deterioro de la lignina y la celulosa de la madera, haciendo que las grietas aumentasen en tamaño, perdiendo totalmente la funcionalidad de los clavos.

 

A nivel estético, la imagen de Santa Marta presentaba varias mutilaciones en las manos, otras partes de la talla y daños por la mala sujeción de los ornamentos.

En cuanto a policromía, las primeras catas de limpieza, revelan diversas capas aplicadas sobre la madera original, consistiendo en  estuco, bol, dorado, estofado azul celeste, tela, estuco, bol, capa plateada; afectada esta última por un incendio, que se subsanó cubriéndola con una capa verde, azul, nuevamente verde y por último la policromía actual, que fue realizada por Genaro Vélez Bracho en 1869, que estaba cubierta por una capa de suciedad translúcida que era como en la actualidad lucía la imagen. Igualmente, la túnica presentaba distintas capas de policromía.

 

El problema principal de la policromía era la falta de adhesión de ésta, provocando su desprendimiento, al igual que una suciedad bastante severa.

 

 

Respetando los criterios devocionales y la legislación vigente en cuanto a restauración y conservación, José Daniel Henares inició el proceso de restauración de Santa Marta.

 

 

Restauración de la imagen de Santa Marta.

 

Inicialmente se procedió al desensamblado y desinsectado de la imagen. Paralelamente, se retiraron todos los elementos metálicos. Posteriormente se realizó la consolidación de la madera, quedando totalmente resistente, para cumplir su función mecánica.

 

 

Una vez estabilizada la madera, se procedió a rellenar todos los orificios provocados por los insectos, mediante inyección, quedando la madera completamente recuperada.

 

Tras el proceso de ensamblaje, reforzándolo con espigas de madera introducidas de dentro a fuera, se realizó el sellado de las grietas externas y la reconstrucción de las piezas que faltaban.

El problema de sujeción de la imagen a la peana fue resuelto insertando tres varillas de acero galvanizado en su interior de 18 mm de grosor, garantizando la estabilidad de Santa Marta.

 

El bastidor de la peana fue recuperado, pero la parte interna se hizo nueva para poder sostener adecuadamente la imagen.

 

Dentro de la imagen se introdujo el documento de restauración, consistente en un pergamino original escrito a mano en el que se lee:

 

“Santa Marta de Betania, cotitular de la Cofradía de Nuestra Señora del Valle y Santa Marta con autorización del Obispo de Córdoba Mons. Demetrio Fernández González y el consiliario D. Francisco Jesús Campos Barrera, fue restaurada por el Ldo. D. José Daniel Henares Paredes en los meses de enero a junio de 2016. Consistió en una desinsectación y consolidación de la madera, ensamblado de la imagen y limpieza, pero conservando las policromías anteriores, siguiendo criterios de máximo respeto, en pos de la devoción asociada a la estética presente. Todo se realizó siguiendo la normativa y códigos éticos vigentes. Esta restauración se llevo a cabo siendo hermano mayor D. Rubén Guerrero Cabrera”.

 

Posteriormente, se continuó con el tratamiento de la policromía. Fijando la policromía anterior para  que no se volviera a desprender de la madera y su limpieza. Igualmente se recuperó la policromía original de las manos que sí coincidía con la utilizada en la cara de la imagen. Tras la limpieza se procedió a la reconstrucción de las manos y se modificó el sistema de cogida de los atributos. Concluido el proceso descrito, se procedió a la reiteración cromática, coloreando los estucos aplicados, mediante una técnica acuosa y ajuste de tonos.

 

 

 

Finalizada la exposición de la restauración, Rubén Guerrero hizo entrega de un cuadro con la imagen de Santa Marta de Betania recién restaurada a José Daniel Henares, en señal de agradecimiento de la propia hermandad.

 

 

 

 

 

 

Foto: paseillo.es