Manolo Jiménez: "Bajo la madera lo principal es aguantar, que te guste y no dejar para otro lo tuyo"

17 de Enero del 2016

Manolo Jiménez Corredera es de esos amigos que se hacen a través de la santería y en una de ellas lo conocimos.
Manolo es un santero que ha aprendido de sus mayores, de charlas interminables en las que predominaba la sabiduría, el buen hacer y la afición por este arte.
Para este joven administrativo de 28 años que se estrenaba en el 2002 en Santa María Magdalena, lo más importante de la santería es que te guste, sientas gran afición y sepas demostrarlo bajo la madera.
Con el manijero de la Stma. Virgen de las Angustias (http://paseillo.es/trono/stma-virgen-de-las-angustias-piedra/511), en el claustro del Convento de los RR.PP Franciscanos hablamos una mañana  de santería.
 
PREGUNTA: ¿Cuál es el motivo de esta manijería?
 
RESPUESTA: La devoción que tengo a la Virgen de Piedra. La familia de mi padre se ha criado en este barrio. Él también fue manijero de esta imagen hace treinta años. De esta santería guardo muy buen recuerdo. Básicamente estos son los motivos por los que yo quería ser manijero de esta imagen. Es una de las imágenes más bonitas que hay en Lucena.
 
P: Manolo, defínete a ti mismo como manijero.
 
R: Me veo como un manijero normal. La figura de un manijero tiene que ser la persona que agrupe a los santeros. Que los una y demás. Llevo a muy buena gente y no he tenido que mandar mucho.
 
P: ¿Qué pasos has seguido hasta ser manijero de la Virgen de las Angustias?
 
R: Solicitar la manijeria a la cofradía, sin más. No me han pedido nada más.
Me la dieron a los cuatro años de solicitarla. No tuve que colaborar en nada con la cofradía hasta que me dieron la manijería.
 
P: ¿Cómo aviaste a tu cuadrilla?
 
R: Santero por santero. Unos yendo a su casa, otros quedando con ellos en algún lugar. Esa ha sido la forma.
 
P: ¿Cómo empezaste en el mundo de la santería?
 
R: Por la familia. Mi familia me ha dejado una herencia santera. Tengo amigos santeros que con ellos empecé a santear. Desde que nací he estado en este “mundillo”. Con mi abuelo y mi padre hablaba mucho de santería. De pequeño también iba a muchas juntas con mi padre. Con seis o siete años iba “de mochila”, siempre a su lado. También muchas conversaciones de barra.
 
P: ¿Cómo ves la santería actualmente Manolo?
 
R: La santería la veo muy bien. Los tronos y como funciona hoy la santería lo veo bien. Lo que veo más diferente es el protocolo, que sí ha cambiado. Lo estricto que se está poniendo el tema de juntas y todas esas cosas. La forma de disfrutarlo y el comportamiento en las juntas. No por formalidad ni nada de eso, sino por el protocolo que existe. Debería ser una cosa más distendida, menos controlada, más a su libre albedrío. Una junta es incontrolable. Los santeros no deben pelearse ni insultarse. Deben expresar sus sentimientos, reírse o cantar otras cosas. Disfrutar en general. Ahora hay mucha gente que se ha encorsetado. En las juntas se pone hora de fin o prohíben irse. Las juntas han cambiado mucho.
P: ¿Qué criterio has seguido para darle los sitios a tu cuadrilla?
 
R: La altura y la experiencia como santero. Dije en la junta sitios lo que yo quería hacer. Creo que la estética en la santería es importante. Debe haber uniformidad en la conformación de las esquinas. Hay que tener en cuenta la altura y la capacidad física del santero. Dar un sitio u otro con otros santeros de estatura parecida. También he tenido en cuenta la experiencia, ya sea para dar un sitio bueno u otro menos bueno.
 
P: Algo en que harás especial hincapié para que salga como tú quieres el Lunes Santo.
 
R: Que la cuadrilla aguante. Creo que eso es lo principal. Todo el mundo habla de disfrutar en la santería y es verdad. Hoy en día la gente no sabe realmente el esfuerzo que hay que hacer y la capacidad de sacrificio que hay que tener. Creo que es el secreto de una santería.
Hay que aguantar, no porque el manijero lo diga. Hay santeros que desde los primeros horquillos ya están protestando y no sé a dónde creían que iban. La santería es aguante y sacrificio.
 
P: Un punto del recorrido que ves con mayor dificultad.
 
R: La “Vuelta la Llave” como está ahora. Entres por donde entres en esa vuelta va a quedar descuadrada por algún lado. También los puntos típicos que tiene esta santería. La vuelta del bar Madrid y el último tramo, desde la calle la Aurora hasta la calle El Agua.
 
P: ¿Cuál es la parte que más te gusta del recorrido?
 
R: Desde la salida hasta la Plaza Nueva. Creo que es lo más bonito. El Coso también me gusta mucho.
 
P: ¿Qué importancia le das a la estética del santero?
 
R: Simplemente la que debe tener. El santero debe ir bien, limpio y bien vestido. Pero tampoco me gusta como se ven ahora algunos capirotes que están todo tiesos y en las túnicas demasiadas tablas. En fin, supongo que es cuestión de gustos. Yo simplemente digo que el santero tiene que ir limpio y bien vestido.
P: ¿Crees qué el santero tiene que tener una preparación física para desarrollar su función bajo la madera?
 
R: Creo que el santero tiene que tener un mínimo de fuerza y cuerpo. Debe tener unas condiciones para que pueda con la procesión. No creo que tenga que hacer ejercicios específicos, ni hacer deporte. Si el tío está mas preparado pues mejor.
 
P: Algo que recomendarías que nadie se perdiera de tu santería.
 
R: No se. Ahora no pienso en eso, la verdad. En este tiempo en lo único que he pensado es en disfrutar de mi cuadrilla y las juntas.
 
P: Hasta el momento, ¿qué destacarías positiva y negativamente de ser manijero?
 
R: La amistad con los santeros y los buenos ratos que se echan en una santería. La alegría de volver a salir con algunos amigos que llevábamos años sin santear juntos. También los momentos de aviar. Hay algunos santeros que he aviado que no conocía de nada y me han sorprendido gratamente.
No veo nada negativo. Son cosas que asumes cuando pides una campana. Como que haya gente que no esté de acuerdo con lo que haces. Pero en general no destaco nada negativo.
 
P: ¿Cuál es el número apropiado de juntas que hay que hacer?
 
R: No creo que exista un número apropiado de juntas. Las que el manijero pueda y lo que las fechas le permitan. Cuatro juntas nada más, con eso está bien.
 
P: Tal y como está la situación económica, ¿crees excesivo el gasto que supone salir santeando?
 
R: Mis santeros no tienen que pagar nada. Yo me encargo de preparar mis juntas. Solamente les pido que me ayuden en lo que me pide la cofradía. La santería es como cualquier otra afición. Es como al que le gusta cazar o las motos, tú pagas tu hobby. Si eres manijero y puedes pagar tres juntas, pagas tres, que puedes pagar cuatro, pues pagas cuatro. Desde que me dieron la manijería yo asumí lo que me pidió la cofradía. Ahora sí les he pedido a mis santeros que con esto me echen una mano. No veo bien que un santero pague cien o doscientos euros para una junta.
 
P: ¿Desde qué junta ves oportuno que un manijero empiece a hablar de la santería?
 
R: Depende de la cuadrilla que lleves. Si el manijero lleva una cuadrilla muy experta, en la última junta. En la junta marca y en la de antes. Aunque en todas las juntas se debe “lanzar” algo. Si la cuadrilla es más joven sí debe hablarse mucho de santería en todas las juntas. Para esas cuadrillas es mejor dedicarle más tiempo a hablar de santería que a cantar.
Cuanto más recoja el santero de la gente que le rodea en su cuadrilla, mejor. Todo el mundo te puede aportar algo de lo que puedas aprender. Ahí es donde está la afición de la santería y donde el santero se forja más.
P: Un consejo de santería que te dió alguien y que nunca olvidas.
 
R: Mi abuelo me dijo una vez: "La santería es una afición, te tiene que gustar mucho y aguantar todo lo que venga". Este es un consejo que te puede hacer falta en la santería, pues siempre hay momentos buenos y malos. Bajo la madera lo principal es aguantar, que te guste y no dejar para otro lo tuyo.
 
P: ¿Qué opinas de los santeros que santean más de una vez en Semana Santa?
 
R: Lo veo bien. Si es honrado y entiende lo que debe hacer, no hay problema, como si incluso fuera a tres. Yo santeé un año en dos, había distancia de tiempo y me recuperé bien. Si la persona se ve capacitada para eso, perfecto. Realmente no lo veo tan complicado por el físico, como por las juntas y los actos a los que hay que asistir.
 
P: Una santería de la Virgen de las Angustias  que sea referente para tu manijería?
 
R: Tengo varias. Me gustaron mucho la de Jesús Tenllado y la de Miguel Pino. Esas son las dos santerías referentes que tengo.
 
P: ¿Qué destacas de esas manijerías?
 
R: De la de Jesús Tenllado, la forma de santear. Era una cuadrilla veterana. Gente con mucho aguante y sabiduría. Santeros muy fieles al manijero que aguantaron lo que él quería.
 
P: ¿Qué crees que está pasando en la actualidad para que algunos pasos de nuestra Semana Santa se encuentren sin manijero?
 
R: Simplemente el tema económico. Se dice que las cofradías exigen mucho, pero yo no creo que sea eso. Hay cofradías que no te piden nada y aún así no tienen manijeros. Aunque te ayude tu familia y amigos, hay gastos que un manijero debe afrontar solo. Hoy en día la situación económica no deja apenas para cubrir las necesidades familiares, menos para una santería.
P: Desde que un manijero avía a un santero, hasta que el paso queda en los bancos hay muchos momentos, ¿con cuál de ellos te quedas?
 
R: Con la santería. Es el momento donde más cómodo me siento y el que más me gusta.
 
P: Un consejo que le darías a un santero que sale por primera vez.
 
R: Que disfrute de la santería. Tiene que dejarse aconsejar por los santeros más mayores. Sobre todo yo le diría que le ponga muchas ganas y mucha afición. Lo más importante, que santee porque le guste santear y sepa lo que conlleva.
 
P: Háblanos de tus tambores.
 
R: Mis tambores son el maestro Paco Morales (http://paseillo.es/santero/paco-morales-ordonez-19602), Cristóbal Fernández (http://paseillo.es/santero/cristobal-fernandez-sanchez-96771) y Javier Morales (http://paseillo.es/santero/javier-morales-burgos-50564). Los tambores son muy importantes en esta santería. Hace ya muchos años le dije a Paco que me tenía que tocar el tambor cuando fuese manijero.
 
P: Bajo tu criterio, ¿cuál es el paso que tiene que llevar la Virgen de Piedra?
 
R: Un paso como el de cualquier otra Virgen. Hay que tener en cuenta que no lleva palio. Andar con ella y santearla, simplemente. Debe ir mecida, pero no como una Virgen de palio. Un paso alegre, pero sin correr. Sobre todo debe ser una santería para disfrutarla.
 
P: ¿Crees que en la santería hay que tenerlo todo calculado o improvisar en la calle?
 
R: Ni una cosa ni la otra. No creo que un manijero santeando vaya contando los pasos. No creo que sea posible. Hay calles en las que hay que andar más y otras en las que hay que dar horquillos más cortos.
 
P: ¿Algo más que añadir?
 
R: Dar las gracias a todas las personas que me han ayudado, familia, amigos, cuadrilla y a la Cofradía Franciscana de Pasión. También a paseillo.es por la labor que realizáis.
 
 

Foto: paseillo.es


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